CRÓNICA M.M. RIBEROS DEL TAJO

" Primo, muchas gracias."

A las siete y veinte de la mañana del domingo 25 de octubre suena el watsap de mi móvil. Abro el ojo y veo que es del compadre del presi, uséase César, que es de Majadas, para decirme que no podría venir a Malpartida de Plasencia para tomar parte en la X Edición del Medio Maratón Riberos del Tajo, por una inoportuna lesión de rodilla. Surgía un problema: no teníamos coche para regresar. Pero como sabemos de la buena gente que hay por el mundo, enseguida se iba a solucionar.

Esta baja se unía a la del Sr. Presidente del club, cuyo gemelo le jugó una mala pasada unos días antes, y tampoco estaba en condiciones de participar. Por tanto, únicamente los dos primos, Alfredo y el que suscribe, J.J. JesPil, íbamos a ser de la salida en esta tradicional prueba. Este año, por unas causas u otras, la cosa ha venido así, lo que causaba extrañeza entre los amigos de otros clubes, que nos preguntaban que dónde andaban los de los pollos.

Sobre las nueve de la mañana salimos hacia Malpartida. Aparcamos en el mismo sitio que otros años y nos dirigimos hacia el pabellón a recoger los dorsales. Enseguida empezaron los saludos a un montón de gente conocida: los jaraiceños César y M.Ángel , los hispanos Fermín, Raúl y Alan, que amablemente se nos ofrecieron para traernos de vuelta en su coche a la localidad chinata ( gracias ), el debutante Alberto Torés, Paco Barquilla, Maribel y su marido J. Antonio, los moralos, Manuel Jabonero, Antonio Serradilla y compañía, el placentino Marcos y otros compañeros habituales de otras ediciones. Después, como siempre, a cambiarse, darse los ungüentos y a hacer el calentamiento, tras dejar las mochilas en el ropero.

A eso de las diez y mdia de la mañana, con unos 17º de temperatura, ideal para correr, y con 370 corredores se dio el pistoletazo de salida. Como todos sabéis, salida rapidísima por las calles del pueblo para salir enseguida hacia la carretera que nos llevaría hacia el P.N. de Monffragüe. Le digo a Alfredo que se vaya hacia adelante pues yo me lo iba a tomar con tranquilidad. Me contesta que se va a quedar conmigo, que para dos que somos, mejor que vayamos juntos y que, además, tampoco quiere arriesgar demasiado después de los fuertes dolores de rodillas que había estado arrastrando días atrás. Yo me alegré pues te gusta ir acompañado, ya que de sobra sé lo mal que se llega a pasar cuando vas solo y las fuerzas no te acompañan. Aún así, iba temeroso pues sabía que el ritmo que me iba a marcar el primo iba a ser superior al que yo hubiera llevado.Menos mal que tuvo compasión de mí y no se pasó. Como decía, muy rápidos los primeros kilómetros, entre 04.18 y 04:28, hasta llegar al km 5 que se deja de bajar y empiezan los toboganes.  Sobre el km 8,  un inoportuno apretón, con su correspondiente dolor de estómago, me hizo bajar el ritmo durante un par de kms. Sin embargo, a partir del km 10, tras el avituallamiento, pusimos una marcheta de 04:40-04.45, que conseguimos mantener hasta el famoso km 16, en el que empieza la zona más dura de la carrera. Con Alfredo unos metros por delante, hicimos una gran subida, mejorando incluso la media que llevábamos,  adelantando a un montón de gente y buenas sensaciones. Al llegar al alto, el primo me esperó y me llevó en volandas hasta la línea de melta, aunque pasándolo mal en esos dos últimos kilómetros de descenso donde las piernas apenas tienen fuerzas ya. Paramos el crono en 01:37.55, según nuestros relojes, recibiendo los ánimos y aplausos del amigo Dioni y de su esposa Mary, que se habían acercado a pasar por allí la mañana. Yo había sufrido pero estaba contento. Para Alfredo había sido un entrenamiento intenso y más o menos cómodo pues su estado de forma, pese a esos problemas de rodilla, sigue siendo muy bueno. Le agradecí el haberme ayudado y el haberme animado a lo largo de toda la carrera pues si no hubiera venido conmigo, seguramente mi carrera hubiera sido otra. En fin, habíamos conseguido terminar otra media. Por parte de Alfredo creo que la séptima del año; Por mi parte la novena. Repetir el reto del año anterior, está más cerca.

Tras la carrera, ducha con agua caliente y cervecita elegante bien acompañados por Dioni y Mary. Se echó de menos el rato de otros años comiendo todos debajo de los chozos, pero este año tocó así. A eso de las dos de la tarde, regreso a casa. Muchas gracias también a Dionisio por habernos llevado de regreso a Malpartida, donde teníamos aparacado el coche.

Ganó este medio maratón el atleta del C.A. Monfragüe, Humberto Cerezo Leal, que cruzó la línea de meta en San Villarreal de San Carlos con un tiempo de 01:13:16. Le siguió muy de cerca el trujillano Francisco Fdez Carrasco ( 01:15:06 ). En tercer lugar entró el moralo Alfonso Sánchez Alegre con una marca de 01:16:18. 

En chicas, la mejor fue Macarena Muñoz Lucas (01:36:09). Estuvo acompañada en el pódium por la placentina Minerva Muñoz Soler (01:38:22) y la morala Mª Aroa González Álvarez (01:39:38).

La clasificación en: CLASIFICACIÓN RIBEROS DEL TAJO.

Las fotos en: FOTOS RIBEROS DEL TAJO.

La organización, muy buena. La experiencia sirve para algo, si bien hay que decir el error en la previsión de las tallas para las camisetas. No pudimos elegir, sólo había talla L. Como siempre, hubo guardarropas, fisios, médicos, agua caliente en las duchas, ciclistas ofreciendo agua en carrera... En la bolsa del corredor, mochila de cuerdas, camiseta, calcetines, sandich, fruta y un zumo.Lo de costumbre.

En fin, esto ha sido todo. Ahora a pensar en las próximas: Portezuelo, Trujillo, Jarandilla, Casas del Monte, Calamonte, Navalmoral... Por ahí estaremos.

Por cierto, ¿ no os parece que tenemos que buscar algo alternativo a esto de

correr, donde no se sufra tanto ?. Lucie ya lo ha hecho. Se ha pasado al yoga. Con ella os dejo.

Como siempre, ha sido un honor volver a representar a este club tan serio.

Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.