CRÓNICA MEDIO MARATÓN PABLO VILLALOBOS

 Al pan, pan y al vino,...vino.

 
Hasta la pacense localidad de Almedralejo me desplacé, el domingo día 4 de octubre, acompañado de mi querida esposa Pilar, para tomar parte en la VII Edición del Medio Maratón " Pablo Villalobos ". Se trataba de una carrera que ya llevaba algunos años con ganas de  ir, y ha sido éste en el que me he decidido a hacerla.

Alrededor de las diez de la mañana, con el cielo encapotado y amenazando lluvia, llegamos a la Plaza de Espronceda de la Capital de la Comarca de la Tierra de Barros, famosa, entre otras cosas, por su gran producción de vino y por la buena calidad de sus caldos; No obstante, es aquí donde se encuentra el Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los vinos " Ribera del Guadiana ". Poco a poco, la plaza almendralejense se fue llenando  de corredores y acompañantes. Entre los que por allí estaban, se encontraba el campeón Pablo Villalobos, que iba a presenciar la carrera, pero no iba a participar, y con el que compartí fotografía. También, saludé a la campeona Maricruz Parra y a su novio Alberto que también iban a participar en el medio maratón. Tras la recogida del dorsal, me dispuse a cambiarme y a darme los ungüentos habituales. Después, un ratito de calentamiento, última meadita, besito a la moza y a la línea de salida. 

Con un grande: Pablo Villalobos

A las once en punto de la mañana, con unos 23 grados de temperatura y el cielo más despejado, arrancó este medio maratón, conjuntamente con una prueba de diez mil quinientos metros, sobre un exigente circuito de continuos toboganes, al que hubo que dar dos vueltas, y donde íbamos a tomar parte unos trescientos cincuenta participantes, entre las dos carreras. 

Como la salida era bastante favorable, el ritmo de este primer kilómetro fue alto, si bien, enseguida eché el freno pensando en lo que después puediera pasar (...y que luego pasó ). Tras pasar por el Estadio Francisco de la Hera, salimos hacia una zona industrial, durante un par de kilómetros para después, volver sobre nuestros pasos, y girar hacia la derecha para salir hacia un barrio de adosados y unifamiliares donde empezaba un cuesta larga y tendida que  nos iba a llevar hasta casi el kilómetro seis. Por aquí nos preguntábamos que dónde estaba el avituallamiento. Éste llegó en el km 6,5 de carrera, en un bonito parque, y cuando teníamos el gorgüero ya como una taramita. Nada más salir de él, callejeo por el pueblo, siempre tendiendo hacia arriba, para desde empezar el descenso a la zona de meta a partir del km 8,5, aproximadamente. Pasé el diez mil en 48 minutos, tal y cono tenía más o menos pensado, pero ya empezaba a notar que las piernas no iban todo lo bien que yo hubiera querido. Tras tomar el gel oportuno y beber en el paso por meta, comienza la segunda vuelta. Hasta el km 13, más o menos bien; Pero, a partir de ahí, llegó de nuevo la parte más dura, encima con el aire en contra y los kilómetros se me empezaron a hacer eternos. Además, un fuerte dolor en ambos tendones de Aquiles me impedían correr bien. No veía el final de la puñetera cuesta y, encima, el calor empezó a apretar y sabía que no tendría agua hasta el kilometro casi diecisiete. Había que cerrar los puños, apretar los dientes y continuar como fuera. La cabeza quería pero las piernas decían que no podían. Adelantándome unos y adelantando yo a otros, fui llegando al favorable último kilómetro,en el que ya había que echar el resto e intentar entrar en meta con la mejor cara posible. Crucé la línea de meta en 01:41:51. Más de lo que yo esperaba hacer, pues mi idea era haber andado por debajo de una hora y cuarenta. Pero las  pocas fuerzas, los dolores mencionados, y el ir solo toda la carrera, sin nadie que te tirara una cuerda o te diera ánimos, me lo impidieron. Y no hice peor tiempo aún porque los que corremos tenemos un fuerza de voluntad enorme y no bajamos los brazos aunque vayamos que no podemos. Cuando lo más fácil es arrojar la toalla y echar pie a tierra, nosotros seguimos y seguimos, hasta casi reventar.

En fin, pese a todo, pude terminar mi octavo medio maratón del año 2015, que se lo dedico a mi hijo Jesús, que cumplía diecinueve primaveras. Una prueba que creo que no repetiré. Un circuito muy feo, en su mayoría por las afueras de la ciudad, y cuando te meten en en pueblo, no lo hacen por sus zonas más bonitas. Como he dicho, con varios kilómetros exigentes, tampoco muy duros, pero que hacen que la carrera no sea fácil. De todas formas, estando en buenas condiciones, se hace más o menos bien. 

La organización, bien, aunque, por ejemplo, en algunos puntos del recorrido tenían abierto el tráfico, por lo que nos fuimos comiendo los malos humos de más de un volkswagen. Regular los avituallamientos, pues estaban en el km 6,5, en el 10,5 y en casi en el 17, amén del que te dan cuando llegas. Normalita la bolsa del corredor, para los 14 euros de la inscripción, con camiseta, agua, refresco, sandwich, cerveza y un trozo de melón. Pero todo en la mano, sin una triste bolsa donde meterlo. Hubo guardarropas pero no hubo fisios; y para ir a las duchas había que ir en coche ya que el pabellón estaba lejos. Bueno, lo dicho, creo que no volveré.

Ganó la prueba el portugués Ricardo Goncalves ( que ya se había hecho catroce kms antes de empezar ) y que hizo una marca de 01:14:02. En segundo lugar llegó a meta el corredor Casimiro Blanco con 01:15:58; y en tercera posición cruzó el arco Fco. Javier Madroñero que paró el crono en 01:17:44.

En chicas, la campeona fue nuestra amiga Maricruz Parra que cruzó la meta con un tiempo de 01:31:06. Y, encima, siguió corriendo hasta hacerse los veinticinco kilómetros que tenía previstos, pues se está preparando el Maratón de Valencia. Pero es que la semana pasada había quedado tercera en Villanueva de la Serena. ¡ Tela marinera con la rubia !

La clasificación la podéis ver en: CLASIFICACIÓN M.M. PABLO VILLALOBOS.

Las fotos en  FOTOS M.M. PABLO VILLALOBOS

( Gracias Pilar ).

Respecto a las próximas carreras, para los que vayáis a ir al Medio  Maratón Riberos del Tajo, hay que ingresar los 15 euros de la inscripción en la cuenta del club antes del día 15 de octubre, con el fin de poder hacer la inscripción conjunta antes de que pasen al tramo más caro. De todas formas, andaremos atentos a las inscripciones no sea que se vayan agotando.

Para terminar, desearos mucha suerte a todos los que vais este fin de semana que viene a Talavera de la Reina, con el Sr. Presidente de jefe de expedición y al cuidado de los solteros de oro del club. 

Ya sabéis que en la pestaña " Próximas carreras " tenéis enlaces a las carreras que se desarrollarán próximamente y que puedan ser de vuestro interés.

Os dejo con Raisa, que se encontraba vendimiando en una viña próxima a Almendralejo.

Como siempre, ha sido un placer volver a representar a este club tan serio.

Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.