lunes, 14 de mayo de 2018

CRÓNICA MEDIO MARATÓN VALDEFUENTES

Llegamos al ecuador del mes de mayo en un fin de semana en el que ha habido poca actividad competitiva en cuanto a la participación de lanchacabreros en las distintas prueba programadas. Únicamente el que suscribe estas líneas, uséase, Juanjo " JesPil ", se ha enfundado la elástica del CD.Lanchacabrera, y lo ha hecho en el V Medio Maratón " Vallis Fontium " en la localidad cacereña de Valdefuentes.
Después de pasar la tarde del sábado en Cáceres con los buenos amigos Martín y Luis, acompañados de nuestras respectivas esposas, disfrutando del Festival Womad y de no haber dormido las horas que se deben dormir o descansar para participar en un medio maratón, sonó el despertador a las siete y media de la mañana del pasado domingo 13 de mayo. Había que ponerse en pie para desayunar y, posteriormente, coger el coche pasa desplazarse hasta Valdefuentes para tomar parte en la 5ª. Edición de su medio maratón, en el cual ya estuve hace en el año 2014, fecha del estreno de esta carrera. No sé si debido a la fecha ( Womad, romerías, comuniones...) o a lo poco atractivo que pueda parecer este medio maratón, el caso es que el número de inscritos en la prueba de veintiún kilómetros no llegaba a los sesenta participantes y a poco más de veinticinco en la carrera de diez kilómetros que se celebraba a la vez. Una pena que, con el trabajo que cuesta organizar un evento de este tipo, no cumpla, posteriormente, con las expectativas. Supongo que la organización ( Excmo. Ayuntamiento de Valdefuentes ) tendrá que estudiar el asunto pues ven que no acaban de retomar el vuelo, ya que, salvo excepciones, el número de participantes es bajo, pese a que, incluso, hay premios en metálico para los ganadores.

El caso es que alrededor de las nueve y diez de la mañana ya me encontraba en la Plaza de España de la localidad para recoger el dorsal. Como podéis imaginar, agobios de ningún tipo. Inmediatamente después, me dispuse a cambiarme en una soleada escalinata de dicha plaza pues la mañana estaba ventosa y fresquita y se agradecían algunos rayos de sol. El inconfundible olor a porras con chocolate de una churrería cercana me tentó a volver a desayunar, pero lo dejé para otra ocasión. Después de ponerme la equipación del club, acicalarme y darme los ungüentos oportunos, me fui a hacer un pequeño calentamiento y a reconocer la primera parte del recorrido, aunque más o menos lo recordaba de la vez anterior.

Poco a poco se acercaba la hora y el spíker de turno nos fue llamando por megafonía. Así, a las diez de la mañana se dio el pistoletazo de salida a este V Medio Maratón " Vallis Fontium " que iba a transcurrir, en su inmensa mayoría, por los alrededores de Valdefuentes, por caminos, pistas y senderos, rodeados de naturaleza, por su bonita dehesa, en un recorrido más exigente de lo que, a priori, pudiera parecer, con cuestas, falsos llanos, y, en buena parte, "picando" casi siempre hacia arriba, lo que, a estas alturas de la temporada, supuso un verdadero rompepiernas. Además, mucha piedra en el suelo, por lo que, en ocasiones, se echaban en falta unas zapatillas con algo más de suela o tacos que las que llevan las de asfalto. Climatológicamente, el calor hizo su aparición y tuvimos bastante aire en contra en buena parte de la carrera. 

Nada más dar la salida, la primera en la frente, pues había que salir del pueblo por una buena cuestecita por unas " callejás " que nos iban a llevar a la carretera, para, volver a entrar en la localidad por otra zona y, enseguida sacarnos ya a campo abierto. Empecé algo más fuerte de la cuenta por lo que levanté el pie sabiendo que mis piernas no iban a estar para muchos menesteres. En este inicio hice un par de kilómetros con un jaraiceño, Gustavo Bello, que me reconoció gracias a la camiseta del club,y que iba acompañado por un colega del Club Maratón Cáceres, . Quise seguirles pero les dije que mi ritmo era más lento, que no les acompañaba, y me quedé con un militar, llamado Paco, que el miércoles próximo se va al Líbano a realizar tareas humanitarias. Con él estuve hasta el kilómetro seis donde, al llegar a la cuesta más fuerte del recorrido, de unos ochocientos metros más o menos, veo que se para de golpe y que no puede seguir. Le pregunto si le ha dado algún tirón y me dice que no. Yo sigo algo más despacio para ver si se recupera y me vuelve a coger, pero no volví a verle el pelo. Le había dado, nada más empezar, un buen pajarón. 



Seguí adelante con buenas sensaciones, al ritmo que me había marcado de unos 5min/km, pero en una tremenda soledad, pues había momentos que no veía a nadie ni por delante ni por detrás. Me guiaba en los cruces por las balizas o por los voluntarios que nos indicaban el recorrido. Tenía que haber intentado irme con algún grupeto pero la falta de confianza en mis fuerzas finales me hizo desistir. En el km 9, nos separamos de los del diez mil por lo que aún éramos menos en el recorrido. Seguía más o menos la estrategia marcada, si bien, el fuerte aire en algunas zonas y el ir tan solo en medio de aquella dehesa, me empezó a desanimar. Seguían pasando los kilómetros y adelanté a un par de corredores e intenté ir a por un grupo que veía a lo lejos. Pero la intentona me salió mal. Me ocurrió el efecto contrario, pues a partir del km 17, las fuerzas empezaron a fallar, el cansancio hizo acto de presencia y mi cabeza empezó a decir que no era el día, por lo que desde ese momento me dejé llevar, sufriendo más de la cuenta, hasta llegar a la meta en la plaza valdefuenteña donde entré con los aplausos de mi mujer y de los amables espectadores que por allí se encontraban. Sin pena ni gloria, había conseguido terminar mi 65 medio maratón con un flojo tiempo de 01:48:02 ( habitual en mí esta temporada ) y con la mente puesta en descansar antes de buscar otros retos.

Había terminado una carrera algo distinta a la que corrí hace cuatro años cuando me encontraba en mejor estado de forma, al tratarse de un circuito a una vuelta que es bonito pero exigente y muy recomendable para hacer acompañado de más gente, pues, si no, hay veces, que nos sabes ni dónde te encuentras.

Ganó esta carrera, el gran favorito, el torrejoncillano Mario Mirabel con un registro de 01:11:06, seguido de Javier Barragán Moreno con 01:15:58 y de Javier Madroñero Agudo con 01:17:06.

Únicamente participaron dos chicas, venciendo la corredora Macarena Muñoz Lucas con una marca de 01:36:23 y entrando en segundo lugar Patricicia Hernández García con 02:04:19.

Finalizamos un total de 50 participantes.

La calsificación en: CLASIF. M.M. VALLIS FONTIUM

( Gracias Pilar y Pulsaciones.net )

En cuanto a la organización, bastante bien, aunque no tenían señalados los puntos kilométricos, o, al menos , yo no los vi. Era un recorrido con muchos vericuetos por el campo, complicadillo de señalizar, por lo que tuvieron que echar mano de bastante voluntarios. Flojita bolsa del corredor con camiseta técnica, agua, un dulce, pieza de fruta y chuches, para un total de 12 euros que costó la inscripción ( Para que algunos digan por ahí que la nuestra es cara )

Bueno, con esta prueba, finaliza la primera parte de mi temporada de medios maratones. Han sido cinco desde enero a mayo y, salvo que se me vaya la pinza, ya no haré más hasta después del verano. Ahora, seguiremos entrenando para no perder mucho más la forma y poder hacer alguna carrera del Circuito de Carreras Popular de la Vera, cuyo calendario pronto verá la luz.


Para terminar, nuestra felicitación al CF.Jaraíz por su triunfo, con remontada incluida, en la tarde de ayer, en la primera eliminatoria por el ascenso, deseándoles, a su vez, mucha suerte en su próximo enfrentamiento ante la AD.La Codosera.
 
Os voy a presentar a Christine, relajadita en su sillón antes de salir de festival.

Como siempre, ha sido un placer haber vuelto a representar a este club tan serio.
Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.

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