lunes, 26 de mayo de 2014

CRÓNICA III M.M. LOS BARRUECOS

¡ Cómo no te voy a querer... !


Como la alegría va por barrios, ésta vez han sido los vecinos de al lado los que se han llevado el gato al agua y los que han celebrado la consecución de una nueva Copa de Europa. Felicidades a todos los madridistas por este gran victoria y enhorabuena también a los atléticos por haber llegado hasta ese ( para ellos ) fatídico minuto 92:45, con la esperanza de haberlo podido conseguir. Pero, al igual que pasa en las carreras, hasta que no se cruza la meta no se puede cantar victoria.



Cuando hace unos días el Real Madrid y el Atco. De Madrid eliminaron en semifinales a sus respectivos rivales alemanes e ingleses  y se clasificaron para esta histórica final europea, los planes que muchos tenían pensado para terminar la temporada de grandes carreras en Los Barruecos, se fueron al traste. La final era el día anterior  a la celebración del III Medio Maratón de los Barruecos y, claro, ver un partido de este tipo y su posterior celebración, sin tomar nada o sin pasarse de la raya, iba a ser materia imposible, al menos, para algunos, e iban a estar los cuerpos para pocas carreras al día siguiente. Pero como otros tenemos la cabeza como la tenemos,  porque debimos de darnos de niños alguna “ pedrá “, sí decidimos inscribirnos y correr.


Como tenía que llevar a mi heredero y a unos amigos suyos a ver el concierto de Extremoduro a Cáceres el sábado por la noche, decidí llamar a mi hermano Félix para ver el partido en familia. Me dijo que prepararía unas cervecitas elegantes pues la ocasión lo merecía. Yo le dije que bueno, que alguna me tomaría pero con las precauciones debidas para no pasarme de la raya. Llegué temprano a Cáceres y antes de irme a casa de mi hermano, me fui a visitar a mi amigo Luis, otro madridista de los buenos, y estuvimos recordando los buenos momentos pasados viendo otras finales y las secuelas de las mismas. ¡ Qué buenos ratos en Valparaíso… !. Después, me fui ya hacia casa del frère para ir entrando en ambiente. La hora de la final se acercaba y apareció por allí la primera litrona de la tarde; y poco antes del inicio, otra. Rellené el vaso un par de veces y decidí tomármelo con más calma. Me acerqué a la nevera y vi que había por allí ( cosa rara en su casa ) alguna 0,0. por lo que la alternancia iba a ser una buena solución. Como todos sabemos ya cómo transcurrió el choque, no lo voy  repetir. Con lo que no contaba yo era con una prórroga más la posterior celebración de los ganadores, ya que cuando quise tumbarme sobre la horizontal eran casi las dos de la madrugada. Y al día siguiente, me esperaban los 21.097 kms del duro circuito de Malpartida de Cáceres.


Y con menos de siete horas de descanso, por llamarlo de alguna manera, me levanté. Hacía un día espléndido y radiante sobre Cáceres, con algo de marea y sin excesivo calor; al revés, con cierto fresquito a esta primera hora de la mañana. A eso de las 9,30 de la mañana, me monté en el coche acompañado de mi querida esposa, y nos fuimos hacia la vecina localidad de la capital cacereña.


Como Malpartida es un pueblo grande y esparramao y no me acordaba muy
bien por dónde estaba la zona de salida, pregunté a un ciclista que por allí andaba con ganas de salir de ruta, el cual, muy amablemente, me llevó hasta la misma Plaza de la Nora, lugar del inicio de la carrera. Tras aparcar, me fui a recoger el dorsal, saludé a algunos conocidos que por allí había: Claudio Velando, Antonio Serradilla, Agustín García Chaves, Juli,M. Ángel, y me encontré con el amigo Timón, que estaba inscrito para correr el 10,5 kms. Le di el consiguiente “ pésame “ y estuvimos charlando un rato. Me fui a terminar de cambiar, colocar el dorsal en la camiseta, darme los preceptivos ungüentos y a calentar. Llamé a Ramón para sacarnos una foto juntos y nos fuimos  a hacer el calentamiento. 

A las diez de la mañana tomaron la partida los inscritos en la Ruta Senderista; Y a las 10,30 horas, el Sr. Alcade de la localidad dio la salida conjunta a los, aproximadamente, 250 corredores de esta III Edición del Medio Maratón de Los Barruecos, sobre un exigente recorrido de 10,5 kms. al que teníamos que dar dos vueltas.   

Como el cuerpo a esta alturas de temporada está para pocas alegrías, y como conocía el circuito de la edición del año pasado, decidí tomarme el inicio con calma y a ver cómo iba evolucionando la prueba. Timón, al correr sólo una vuelta salió más fuerte, si bien fui viéndole a lo largo del recorrido, ya que él, con sus problemillas de asma, también decidió hacer la carrera de forma más tranquila que en otras ocasiones. En esta primera vuelta, no hizo mucho calor pero sí algo de viento, si bien no perjudicaba en exceso; al revés, en algunos momentos se agradecía. Como decía, el recorrido, sin ser duro, es muy exigente, con alguna modificación respecto a la edición anterior; Hay más tramos de subidas que de bajadas, como un auténtico tobogán, por lo que es complicado llevar un ritmo constante de carrera. Como vi que me encontraba bien, intenté mantener la buena media que llevaba. Ni adelantaba, ni me adelantaban. Fui, prácticamente solo, toda la carrera, casi con la exclusiva compañía de las familias de cigüeñas que pueblan este precioso entorno de rocas y agua, de alguna que otra vaca, algo molesta, porque unos raros individuos estaban invadiendo su territorio y de un compañero cacereño que se me unió y que tampoco estaba para tirar cohetes. Los tres últimos kilómetros, desde que se sale de Barruecos hasta meta, en continuo ascenso y bastante durillos, me hicieron bajar un poquito el ritmo. Terminando la primera vuelta, me acerqué a Timón y le di ánimos para esos metros finales. Terminó sus diez mil seiscientos metros en algo menos de 49 minutos, que fue en lo que yo hice esta primera vuelta. Una alegría inmensa me llevé al pasar por meta y ver a mi hija Pilar que también se había acercado desde Cáceres. Me dio ánimos para emprender la segunda vuelta. Procuré seguir en la misma línea y fui bastante entero hasta el km. 13; pero claro, el cansancio empezó a acumularse, el calor también empezó a apretar, la espalda que traía tocada empezó a “ quejarse “ y hubo que, necesariamente, aflojar . En los últimos kilómetros sufrí bastante. Intentaba apretar pero las piernas ya no respondían por lo que decidí, definitivamente, dejarme llevar. Finalmente, llegué a la recta de meta donde me estaba esperando Pilar, y enarbolando una camiseta de nuestro querido Real Madrid crucé la línea de meta con un discreto tiempo de 01:39:15, finalizando en el puesto 64 de la general, a una media de 04:40 minutos el kilómetro y sobre una distancia de casi 21.200 metros. Llegué muy cansado y fatigado. El besito en meta de mi mujer y de mi hija, así como un buen pincho de patatera típica de Malpartida y una fresca cervecita empezaron a reponerme. Estaba claro que esta primavera no me estaba sentando nada bien, pues desde el Camorro hasta ahora, no había terminado ninguna carrera con buenas sensaciones. Y la de ayer, fue la peor. Pero, al menos, conseguí terminarla y completar así la media docena de medios maratones del año 2014 y la undécima desde ésta misma de Los Barruecos del mes de mayo de 2013. Llevo 24 medios maratones en los tres años justos que estoy corriendo, amén de otras muchas carreras y carrerinas. Quizás el cuerpo pida un descanso. Pero para completar la docena de este año, aún me quedan seis y hay que ir a por ellas. Y es que la “ pedrá “ tuvo que se muy fuerte… La próxima, ni puñetera idea.


Ganó esta tercera edición del Medio Maratón de Los Barruecos, el atleta salmantino Casimiro Blanco Barrera con un tiempo de 01:15:02, distanciando en seis minutos al corredor Antonio Serradilla Pérez, que finalizó con una marca de 01:21:44; En tercera posición terminó el placentino Emilio J. Buena Llanera con 01:21:56. La ganadora en chicas fue Amparo Conejero Olías que paró el crono en 01:41:11.


La carrera de 10,5 kms fue ganada por el corredor de Torrejoncillo David Moreno Hernández que empleó 00:39:65 en realizarla. El amigo Timón finalizó en el puesto 12 de la clasificación general con un tiempo de 00:49:05. Una pena no haber tenido algún representante más del club en esta distancia pues hubiera sido factible “ tocar pelo “.


En cuanto a la organización, que corrió a cargo de Gamonal Eventos, bastante bien. Muy bonito el circuito, bien señalizado, servicio de ropero, duchas con agua caliente, correctos avituallamientos y bastantes voluntarios. Normalita bolsa del corredor con mochila, camiseta técnica de tirantes, agua, isotónico y dulce. Ayer eché en falta el servicio de fisios pues me hubieran venido muy bien un masaje en la espalda. Aún así, felicidades a la organización.

La clasificación en : CLASIFICACIÓN BARRUECOS

Las fotos en: FOTOS BARRUECOS

En fin, esto es lo que dio de si este movidito y espectacular fin de semana, en el que han prevalecido las emociones fuertes sobre cualquier otra cosa. Besazos a mi hija Pilar por haber ido a verme y dejar a un lado otras tareas más importantes, y a mi mujer por haberme acompañado. Un abrazo a mi familia "cacereña " pues fue una auténtica gozada compartir con ellos la histórica noche del sábado. Perdonaré al " frère " que no me haya acompañado como el año pasado, pero la celebración de la décima no se lo permitió; Abrazotes también al amigo Luis por los buenos momentos compartidos viendo a nuestro equipo.
Y como lo prometido es deuda, os presento a la madridista Mirtha que, con esta pose, quiere felicitaros a todos por el título conseguido.

Como siempre, ha sido un placer volver a representar a este club tan serio.


Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.

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