CRÓNICA M.M. RIBEROS DEL TAJO 2013

“ También hubo cosas buenas… “

Con el Medio Maratón Riberos del Tajo, podemos dar por iniciada, para una gran mayoría, la temporada 2013/2014, en cuanto a medios maratones se refiere. Esta tradicional carrera suele ser el debut de muchos compañeros de fatigas y un punto de referencia para ver el estado de forma en que cada uno nos encontramos; De ahí, el buen número de inscripciones que habitualmente tiene este evento ,que normalmente roza los 400 participantes. Entre éstos, en esta edición, nos hemos encontrado 13 lanchacabreros, siendo el cuarto club, junto con el C.D. Navalmaratón con mayor número de corredores llegados a meta.

Podemos decir que , salvando los problemillas que tuvieron un par de compañeros y de lo que no es necesario entrar en detalles, y con alguna que otra ausencia destacada, pasamos una jornada excepcional, de esas que, no estaría mal, que se repitieran más a menudo. Amistad y compañerismo a raudales son las dos palabras que mejor definen el ambiente que disfrutamos en esta jornada. Si a eso unimos la excelente climatología que tuvimos, tanto para correr ( algo de calor ) como para el rato de la comida, hacen que el día fuera de los de enmarcar.

 

Habíamos quedado en nuestro lugar habitual de salida, la Pza. de Santa Ana, a las 8,50 horas de la mañana para salir hacia Malpartida de Plasencia para participar en la VIII Edición del Medio Maratón Riberos del Tajo, prueba que une esta localidad con Villarreal de San Carlos. A esa hora nos presentamos el amigo Germán, el primo Alfredo, nuestro tesorero Javier, el compadre del Presi, uséase, César ( que es de Majadas ), el dúo Gil, Susi y Sergio y el que suscribe, J.J. JesPil, acompañados de nuestras queridas familias y de una nueva mascota: “ Colacao “. También se unió al grupo el debutante César Melchor que, seguramente, pronto será del club. En la localidad chinata nos reunimos con el resto de compañeros: Luismi, Ramón Nevado, Raúl Mérida, Miguel A. Labrador, Óscar y el amigo Ramón Timón que vino desde Cáceres. Mención especial quiero hacer a los dos cuñados,Ramón y a Luismi, que desde el problema de corazón de éste último, no habían vuelto a participar en ningún medio maratón. Felicidades a los dos por haberlo terminado como dos jabatos.

Una vez en Malpartida, nos dirigimos al pabellón cubierto a recoger los dorsales. La sorpresa de esta edición fue que el lugar tradicional de salida había cambiado de ubicación debido a que ese domingo había mercadillo. Enseguida nos empezamos a encontrar un montón de caras conocidas, que, como entenderéis, no me voy a poner a enumerar, ya que si no necesitaría varias horas más para finalizar la crónica. Eso sí, una de las preguntas de la jornada fue “ … y, ¿ dónde esta vuestro Presidente?. ¿ Es que os lo habéis cargado ?...” ¡ Hay que hacerle una moción de censura...! 

Tras el trámite de los dorsales ,nos fuimos a los coches a cambiarnos, darnos los ungüentos, tomar alguna barrita y alguna extraña pócima que trajo el de Cáceres, meadita de turno y empezamos un pequeño calentamiento. Especialmente nervioso se veía al colega Javier. No lo veía claro. El temor a esos calambres que últimamente le acompañan, le rondaba en la cabeza. Que si me voy con uno, que si me voy con otro…Que si llevo este ritmo, que si llevo aquel otro…

Y como andábamos cambiándonos cada uno por un lado, no nos pudimos sacar la típica foto de todo el grupo, ya que nuestras queridas esposas tenían que coger los coches para irse hacia Villarreal de San Carlos, antes de que la organización les pudiera cortar el paso. Por ello, en la foto de antes de la carrera no estamos todos.  A las 10,30 h. de la mañana, con muy buena temperatura, con un gran gentío en las calles de Malpartida animándonos y aplaudiéndonos, (entre ellos nuestros amigos de ruta ciclista dominical José Luis, Eusebio, J.Antonio. Moreno, Fermín, Justi, Macario), se dio la salida a la carrera. Enseguida se hicieron los típicos grupos. Susi y Sergio por un lado, Alfredo y Labra por otro, Germán, Timón y yo cerca de ellos, y más tranquilitos Óscar, Javi, César, Raúl, Ramón y Luismi. Como el inicio de este circuito es cuesta abajo, pues, la mayoría, como locos. Algunos a menos de 4 el kilómetro y otros rozándolo. Claro, luego viene el tío del mazo y nos pone a cada uno en nuestro sitio. Poco a poco el grupo se fue estirando. Susi, que continúa con esos problemas estomacales, envió a su vástago Sergio hacia adelante. En el kilómetro 7, M.Ángel, con molestias en una de sus rodillas, redujo el ritmo y el primo Alfredo siguió en solitario. Germán, Ramón y yo, seguimos a buen ritmo, quizás demasiado fuerte para mí. Así, un poquito antes del kilómetro 10 decidí aflojar un poquito y quedarme con otros colegas de ruta. Por detrás, todos iban más o menos bien, aunque el de Majadas no estaba teniendo su mejor día, ya que arrastraba las secuelas de un fuerte catarro. También César Melchor, que había pasado una mala noche, empezó su particular calvario. Continuaron pasando los kilómetros.

Tanto los ánimos que nuestras familias nos infundían desde los coches, como los de alguna que otra ciclista que nos aclaraba la vista, nos daban más fuerza. También el calor empezaba a apretar ( alrededor de 22 grados ) y la temida cuesta del 16 se iba acercando. El avituallamiento del km.15 lo esperábamos como agua de mayo. Con algunas reservas todavía, empezamos a subir las rampas de los dos kilómetros más duros de la prueba. Pero amigos, lo peor, al menos para mí y para otros muchos, no fue la subida, sino los dos últimos kilómetros de bajada hacia la zona de meta. Las piernas dejaron de responder. Si se movían era por la propia inercia de la carrera, de ir cuesta abajo y de ir pensando que ya había que llegar como fuera. Con la meta al fondo, los calambres empezaron a aparecer en las pierna de Javi. Desde la llegada vimos cómo tuvo que pararse a estirar. Corría, se paraba. Pero pudo terminar. Si la estrategia de algunos era apretar es esos dos últimos kilómetros, seguro que se equivocaron. Estábamos pagando el esfuerzo y la euforia de esos kilómetros iniciales. Poco a poco fuimos llegando a meta; unos con mejor cara; otros peor. Pero, en la de todos se notaba el esfuerzo realizado. Unos llegaron contentos; otros menos. Unos habían mejorado su marca personal. Otros no. Daba igual. Habíamos terminado otro medio maratón más. Nuestra especial felicitación al carrerón de Sergio que, por cierto, ha sido llamado para

la selección extremeña de la categoría promesas de carreras por montaña. También reiterar nuestra felicitación a Ramón y a Luismi, así como al debutante César M., que pese a llegar bastante fastidiado, consiguió terminar, cuando lo más fácil hubiera sido retirarse. Mucho ánimo y sigue adelante. Y, en general a todos, ya que, pese a que para muchos correr 21 kms, se está convirtiendo en un hábito, no hay que perderles el respeto, pues veintiún mil metros son veintiún mil metros, y eso no es moco de pavo.

Los tiempos empleados fueron: Sergio (01:26:26), Susi (01:31:17 ), Alfredo (01:33:28 ),M.Ángel (01:34:22 ), Timón y Germán ( 01:34:40 ), J.J. JesPil ( 01:35:59 ), Óscar ( 01:45:07 ), Javi (01:46:57 ), César ( 01:50:57 ), Raúl ( 01:59:01 ), Ramón y Luismi ( 02:03:55 ).

El vencedor de la prueba fue el moralo Jorge Campos Pizarro (01:12:23 ) seguido del placentino Luis M. Izquierdo ( 01:14:18 ) y del trujillano José Fdez Molina ( 01:14:51 ). En chicas ganó la atleta de Plasencia Candy Fdez Díaz ( 01:36:51 )

Y tras el esfuerzo, masajes, ducha de agua fría para unos y caliente para otros, llegó el momento de reponer fuerzas. Nos acoplamos en unos de los muchos merenderos habilitados en este pequeño pueblecito del P.N. De Monfragüe y empezó la segunda parte de la jornada. Abrimos los bolsos nevera, sacamos unas cervezas bien frías, y empezamos a dar cuenta de unos buenos bocatas, tortillas de patatas, empanadas, entomatás, jamón y otras delicateses que cada uno iba aportando. Timón nos ofreció su menú del día compuesto por ensalada de macarrones, patatas ali-oli y postre especial de la casa. Tras el papeo, un cafetito y una copita en el único bar del pueblo. A eso de las 16 h, excepto el cacereño que se fue al castillo a sacar fotos a los buitres y a otras especies voladoras, los demás regresamos a Jaraíz donde se nos unieron otros lanchacabreros ( J.J. Santos y Pirchu con sus respectivas esposas ) que habían cambiado por unas horas las zapas de correr por las botas de montaña, y continuamos de domingo hasta bien entrada la tarde.

Y aunque parezca reiterativo, de nuevo mil gracias a nuestras familias, a nuestras mujeres que nos animaron constantemente, hicieron de reporteras, de conductoras. Sin ellas, hacer esta carrera sería muy complicado.

En cuanto a la organización, muy bien en líneas generales. La experiencia de las ediciones anteriores se nota. Aunque mejorable la bolsa del corredor ( se nota la crisis ), el resto de servicios funcionó estupendamente: vestuario, guardarropa, fisios, acompañantes en bici durante la carrera, duchas ( el agua fría lo peor ) y excelente atención médica. En nombre del C.D. Lanchacabrera muchas gracias a los miembros de la Cruz Roja que atendieron a nuestro compañero César M. pues el trato y la profesionalidad fueron exquisitos. Jornadas como ésta animan a volver.

La clasificación en: CLASIFICACIÓN M.M. RIBEROS TAJO.

Las fotos que voy recibiendo en: FOTOS M.M. RIBEROS TAJO

En fin, esto ha sido, más o menos, lo que dio de sí este domingo de otoño que algunos hemos dedicado a practicar este bello y duro deporte. Y ya pensando en los próximos eventos: Portezuelo, Trujillo, Jarandilla, etc. Esperemos elegir bien.

Para terminar, como hay varios compañeros que quieren ir a correr el Medio Maratón de Trujillo del día 17 de noviembre, deciros que el plazo para ingresar los 13 euros de la inscripción en la cuenta bancaria del club es hasta el lunes 4 de noviembre a las 12 horas, a fin de que el tesorero pueda hacer la inscripción conjunta. A partir del día 5, cada uno hará la inscripción por su cuenta en la web. de la carrera y el precio será de 15 euros.

Bueno, ya está bien. Como siempre ha sido un placer representar a este club tan serio. 

Os dejo con la simpática Michelle, que, al contrario de otros, seguro que se duchó con agua caliente.

Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.