lunes, 21 de mayo de 2012

CRÓNICA MEDIO MARATÓN CORIA 2012


¡ MARIO, BIENVENIDO A ESTE MUNDO!

Con la alegre y reciente noticia del nacimiento de Mario, segundo vástago de la familia Santos Peris, nos encaminamos tres lanchacabreros a participar en la V Edición del Medio Maratón Ciudad de Coria, acompañados del amigo Boni Navas que, a la vista de su buen humor, las cañitas y el bocadillo que se apretó, parece, felizmente recuperado de sus últimas dolencias, de lo que nos alegramos enormemente.
Pues sí, a eso de las 17,15 horas el Presi, su compadre César y el que escribe estas líneas, junto con Boni, nos montamos en el coche y nos dirigimos hacia Coria, para llegar con el suficiente tiempo de antelación para evitar esos nervios, que le entran a algunos, y las prisas de última hora. Unos kilómetros antes de llegar a Coria, en El Batán, nos paramos a tomar un reconfortante café. Seguimos el viaje y enseguida llegamos a tierras caurienses y aparcamos en la misma puerta del pabellón, en el que teníamos que recoger los dorsales y la bolsa del corredor. Nada más bajar del auto, empezaron los saludos a unos y a otros, a Antonio y Julián del Navalmaratón, a los hispanos que por allí iban apareciendo, a los colegas cacereños del Maratón Cáceres, y a otros incondicionales del running que normalmente nos encontramos en este tipo de carreras. Como siempre, una vez recogidos los dorsales, nos cambiamos, nos dimos los ungüentos de costumbre, últimas meadas y a realizar un buen calentamiento. Climatológicamente hablando, la temperatura era ideal para correr, alrededor de 20 grados, nada de lluvia pero con un desagradable viento que nos perjudicó, sobre todo, en la segunda parte de la carrera.

A eso de las 19,30 se dio el pistoletazo de salida de una carrera en la que íbamos a tomar parte alrededor de 200 corredores. Como los que ya habéis hecho este medio maratón sabéis, los tres primeros kilómetros se realizan por el casco urbano e histórico de la ciudad para después, salir de la misma por una de sus puertas. Prácticamente desde el inicio yo me fui con el hispano Iván y con su hermano José ( estupenda la compañía ) y el Presi y César se quedaron un poquito más atrás. Durante los primeros kilómetros llevamos un más que aceptable buen ritmo ( entre 4,20 y 4,40 ) y con muy buenas sensaciones. Cruzamos el puente de hierro y nos encaminamos a la localidad de Rincón del Obispo. Al salir de este pueblecito, empezó el viento de verdad y empezó a darnos de costado. Llegamos al kilómetro 10, y al pasar la subida de la romería, Iván y su hermano aumentaron el ritmo, yo decidí seguirles y dejamos a los amigos caurienses. Ahora ya el viento daba de frente lo que dificultaba sobremanera el poder aguantar la buena marcheta que llevábamos. Por atrás, a César, que es de Majadas, le empezaron a dar retorcijones y no le quedó más remedio que hacer una visita a un palomar cercano para... Bueno, Susi sabe mucho de eso. Continuamos haciendo kilómetros adelantando a un montón de corredores. Mucha gente en las parcelas dando ánimos, niños festejando su primera comunión... Tuve un pequeño bajón, pero con el gel que me tomé en el kilómetro 15 parece que me recuperé. Sobre el 17, viendo que aún me quedaban fuerzas aceleré la marcha y me fui quedando solo. Fui adelantando a algunos compañeros de fatigas, pero sin malgastar las pocas fuerzas que aún quedaban pues la subida al “ Cubo “ estaba próxima. Llegamos al fatídico 19 donde tenemos que encarar la famosa rampa de acceso al recinto amurallado de Coria. Como de cuestas los veratos sabemos bastante, apreté los dientes, agaché el mortero, metí la reductora y ….arriba. El último kilómetro y medio por las calles de la ciudad, también se hizo duro pues era una continua subida, aunque no muy acusada. Con la moral por los aires por la buena carrera realizada, por las buenas sensaciones sentidas durante la misma, llegué a la recta de meta donde el amigo Boni esperaba, cámara en mano, para finalizar en 01:39:17, a una media de 04:43. Unos minutos después, llegaron también, Juanjo y César, cansados, pero también contentos por lo bien que habían corrido. Después de la carrera y tras saludar a mis compañeros de ruta, me fui a que me dieran un masajito. Y ¡ vaya masajito ! Me tocó una fisio que me dejó como nuevo. Tuve que esperar un buen rato, pero mereció la pena. El presi y su compadre prefirieron ir a ducharse para irse cuanto antes a tomarse las respectivas cañas. Yo tardé algo más y, tras el masaje y la ducha, allí acudí. Tras unas cervecitas y un buen bocadillo, emprendimos el viaje de regreso. Durante el mismo, vibramos con la victoria del Chealse en la final de la liga de campeones . Al llegar a Jaraíz, echamos de comer a las gallinas del Sr. Hdez y, por esta vez, y sin que sirva de precedente nos retiramos a nuestros aposentos sin tomarnos ni una sola copa; Y eso, no puede ser. Sr. Presidente, por favor, las normas son las normas y son para que se cumplan.
En fin, otra que cayó, y con la intención de volver a repetirla el próximo año pues, particularmente, me gusta mucho. Enhorabuena a los organizadores por la buena organización de la carrera: puntualidad, avituallamientos, señalización, voluntarios etc. Lo peor de todo, lo tarde que se nos hizo por tener que esperar a la entrega de trofeos... Saludos a Iván y a su hermano José por la grata compañía a lo largo de, prácticamente toda la carrera, y a Raúl Pacheco le deseo que se recupere cuanto antes de esa pequeña lesión de gemelos que tanta lata le dio el sábado. Felicidades también al resto de hispanos por la buena carrera realizada por todos ellos. Por último, un abrazo muy fuerte al amigo Boni, al que esperemos ver pronto en la línea de salida de alguna de las próximas carreras en que nos encontremos. Seguro que así será.
Y no puedo finalizar esta crónica sin FELICITAR, en nombre de todo el club a Juanjo y a Melly por haber traído al mundo a ese pequeño lanchacabrero, que, seguramente, heredará las buenas piernas tanto de la madre como del padre y pronto estará por ahí echando carreras por las calles persiguiendo a las muchachas.
 ¡Ah! Se me olvidaba felicitar también a Esther por su fenomenal carrera en la Subida a La Ermita de la Virgen de Coria hace unos días y su estupendo segundo puesto. También a Sergio por el tercer lugar obtenido en su categoría. Susi, vas a tener que encargar una nueva estantería y un buen plumero.
Bueno, como siempre, un placer haber representado de nuevo a este club tan serio, y nos vemos por esos caminos y carreteras.

El próximo reto: LA PENCONA.

1 comentario:

  1. Muchas gracias compañero por acordarte en vuestra cronica de nosotros.Solo deciros que nos habeis demostrado durante todo este tiempo que esto evidentemente es mas que un club de atletismo,es una gran grupo de amigos que nos han demostrado mucho apoyo durante el embarazo y el nacimiento de Mario.Esperamos que pronto podamos estar compartiendo carreras y postcarreras con todos vosotros.Un gran abrazo de la familia Santos Peris

    ResponderEliminar