martes, 14 de mayo de 2019

CRÓNICA M.M. VALDEFUENTES

Llegamos al ecuador del mes de mayo con la participación del lanchacabrero que suscribe estas líneas, Juanjo " JesPil " en el el VI Medio Maratón " Vallis Fontium ", celebrado en la localidad de Valdefuentes el domingo 12 de mayo.
Después del entrenamiento que realicé el pasado jueves junto con el amigo Javi " Vete ", recuerdo que le comenté: " No sé si apuntarme para Valdefuentes, no me veo haciendo un medio maratón ". Él, como me conoce me dijo: " Fijo que la haces, se te ha metido en la cabeza... ". Esa misma noche, me apunté, con muchas dudas, pero me apunté ". Y es que después del parón de quince días que hice después de correr en Cáceres para intentar recuperar el Tendón de Aquiles, los ajetreados días de Semana Santa, la Romería y otros menesteres, notaba yo que mi cuerpo no estaba en las condiciones oportunas para afrontar veintiún kilómetros con garantías de , al menos, no pasarlo mal. Y es que después de tantas carreras, ya se conoce uno muy bien... Y los malos augurios se cumplieron.

Tras acostarme más bien tarde debido a la asistencia a un sarao el sábado por la noche, el domingo tocó madrugón. A las siete de mañana sonó el despertador y, a decir verdad, me costó levantarme. A las siete y media, acompañado de mi chica, emprendimos viaje hacia Valdefuentes. Paradita para desayunar y llegada a las nueve y cuarto al pueblo considerado como la cuna del " esgrafiado " ( técnica que se utiliza para decorar fachadas a base de arena y cal ). Enseguida, recogida del dorsal y a llevar acabo los trámites de cambiarse, ungüentos, etc. El calor ya se empezaba a hacer notar a medida que avanzaban las manecillas del reloj. No había mucho ambiente, por lo que intuí que la participación iba a ser más bien escasa. Saludé a dos o tres conocidos habituales de otras carreras y me dispuse a hacer un breve calentamiento.

Así, a las diez de la mañana de esta calurosa mañana de domingo, con unos 25º de temperatura, se dio la salida a este VI Medio Maratón " Vallis Fontium ", en la que íbamos a tomar parte alrededor de 40 participantes. Paralelamente, se disputó también una prueba de diez kilómetros. El recorrido fue a una vuelta, en su mayoría por caminos y senderos por los alrededores de Valdefuentes, bastante exigente, aunque parezca otra cosa, con continuos toboganes y, generalmente, " picando hacia arriba ".

Salida.Primeros metros
Salimos de la Plaza de España y, nada más arrancar, la primera en la frente. Una buena cuesta que nos iba a llevar a las afueras del pueblo hasta un camino paralelo  a la carretera, que , de nuevo nos iba a llevar a casco urbano, para abandonarlo, nuevamente, en el km,3 y ya no volver hasta el 19. Por tanto, durante dieciséis kilómetros, la carrera iba a transcurrir por duros caminos y callejás, con mucha piedra suelta, teniendo que llevar mucho ojo para saber dónde y cómo pisabas y sin ninguna zona de sombra donde poder mitigar algo el calor reinante. En el km 4 un compañero pisó mal en una piedra, cayó al suelo teniendo que abandonar con un fuerte esguince de tobillo. En el km.5 primer y necesitado avituallamiento, para encarar en el km 7, una dura y larga cuesta donde los pocos corredores íbamos ya, prácticamente, en fila india, lo cual iba a ser la tónica del resto de la carrera, salvo algunos amigos que decidieron hacerla juntos. A mí me iba a tocar hacerla solo...

Con las dificultades del terreno y el fuerte calor, se hacía difícil coger un buen ritmo, si bien, iba sobre 5 y 5:30 min/km. Necesitaba llegar al km 10 y reponer fuerzas con el gel milagroso. 

Eran ya cerca de las once de la mañana y los treinta grados de temperatura hacían que la botella de agua se gastara entera y que no hubiera ni pájaros por todo aquello. Únicamente, los lugareños que andaban por el campo nos saludaban y los perros que estaban en los corrales nos ladraban, como queriéndonos decir que cuánto mejor hubiera sido quedarse en casa...

Entrando en meta.
El gel hizo su efecto y tuve unos kilómetros en los que me entoné y adelanté a varios compañeros de fatigas. Sin embargo, a partir del km,17, en otra dura cuesta que nos iba a entrar de nuevo en Valdefuentes, las piernas empezaron a flojear y la cabeza me decía que aquello no iba bien. Pedí agua a unos voluntarios que tenían algunas botellas, pues llevaba el gorgüero seco como una tarama; bebí y me la eché por encima para refrescarme . Aquí me adelantó un corredor cacereño, al que me hubiera gustado seguir, pero me resultó imposible. Decidí dejarme llevar e intentar terminar la prueba. Los tres kilómetros que quedaban se me empezaron a hacer eternos. Intenté acercarme a otro corredor que llevaba a unos metros, pero nada, el cuerpo no podía más. Entramos en el pueblo por una larga calle que  parecía que no se acababa nunca. Giro a la izquierda, paso por un parque y se empieza a escuchar la megafonía de la zona de meta, a la cual llegué, exhausto, entre los ánimos y aplausos de mi mujer y de la poca gente allí concentrada, en un tiempo de 01:51:50, suponiendo ésta la peor carrera que he hecho esta temporada, aunque, tal y como estaba el panorama, en esta ocasión, con llegar era más que suficiente. La número 76 estaba ya en la saca.

Tras sentarme un rato en una sombra de la Plaza de España, dimos una alegría al cuerpo con un par de  cervezas, para después ir al pabellón a darme una ducha con agua fría, no porque yo así lo quisiera, sino porque no funcionaba el agua caliente. Una vez acicalado, viaje de regreso a casa, a descansar y a olvidarse de una carrera de la que no tendré buenos recuerdos.

Ganó este medio maratón, el conocido corredor cacereño Antonio Serradilla Pérez, con un discreto tiempo de 01:24:23, seguido de Pedro Fco. Acedo Jaraíz con 01:29:41 y de Felipe Benito Ramos con 01:30:38.

En chicas, mínima participación, siendo la ganadora la campeona extremeña Tina María Ramos con 01:45:00, quedando en segundo lugar Rita Pérez Jiménez con 01:52:33. 

Finalizaron esta carrera 35 corredores.

La clasificación en: CLASIF. M.M. VALLIS FONTIUM

( Gracias Pilar y Pulsaciones.net )

En cuanto a la organización, bien en líneas generales, en un recorrido difícil de señalizar, al ser casi todo por el campo, aunque no estaban marcados los puntos kilométricos; si bien había bastantes voluntarios en los cruces de los caminos por si alguno se despistaba. Muy bien montada la zona de salida/meta, con varias carpas para control de dorsales, ropero,... y una gran moqueta para recibir a los corredores. 

Una pena la poca participación pues entre las dos pruebas no se llegaba a los cincuenta corredores. Y pese a que había premios en metálico para los tres primeros, el nivel competitivo tampoco fue muy alto. La organización se tendrá que plantear los motivos, si bien el hecho de que coincida con el Festival Womad de Cáceres, supongo hace que muchos se lo piensen. Una, pena pues muchos sabemos el esfuerzo que conlleva organizar este tipo de evento.

Normalita bolsa del corredor con camiseta técnica, medalla, fruta, chuches, agua e isotónico, para un precio de inscripción de 12 Euros.

En fin, ésta ha sido mi tercera aventura por tierras de la Mancomunidad de Montánchez. Creo que la primera parte de la temporada la voy a dar por terminada, en cuanto a medios maratones se trata, para continuar con ellos después del verano.

Os voy a presentar a Asley que, en un hotel cacereño, se preparaba el pasado sábado para salir de fiesta.
Como siempre, ha sido un honor volver a representar a este club tan serio.
 
Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.




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