lunes, 10 de febrero de 2014

En running, menos es más.

Muchos, entre los que me incluyo, pensamos o hemos pensado en más de una ocasión, que cuanto más se entrena y cuanta más actividad física se haga, es mejor para conseguir las metas o los objetivos que te puedas proponer, sin tener muy en cuenta lo importante que son también los períodos de recuperación o de descanso, con el consiguiente error que ello supone.

Referente a este tema, he encontrado un interesante artículo en la web " http://www.beerrunners.es " que seguro que os va a gustar; Aquí os lo dejo:

En running, menos es más, casi siempre.

¿Correr menos para correr más? Sí.


¿Correr menos para correr más rápido? Sí.


Descansar es el mejor método para progresar. En la recuperación entre los entrenamientos más duros es donde reside el secreto del buen progreso, de la mejora, de la asimilación. Este es el concepto que manejan los grandes entrenadores: si no hay asimilación del entreno, no hay mejora y no vale para nada. Podemos machacarnos haciendo series, rodajes largos, ritmos controlados… pero si entre sesión y sesión no descansamos lo suficiente, no permitimos que nuestro cuerpo regenere y recupere, no progresaremos, al contrario, daremos pasos atrás en la evolución de nuestro estado de forma. De aquí viene la importancia de seguir un entrenamiento planificado y de no correr ‘a lo loco’.


El aumento del rendimiento se produce en los períodos de recuperación y debe ser metabólica (reponer el glucógeno y los nutrientes para que nuestras células estén en condiciones de volver a rendir a tope), estructural (contracturas musculares, tendones, huesos…) y recuperación del sistema nervioso que también ‘se agota’ ante el esfuerzo prolongado.


Normalmente, aunque depende del físico de cada uno y del momento o pico de forma que tengamos, para recuperarnos de un rodaje largo necesitamos por lo menos 24 horas; para recuperar nuestra capacidad anaeróbica entre dos y tres días; la velocidad tras un ritmo exigente o una competición entre 30 y 50 horas… Cuánto más duro es el entrenamiento o la competición, nuestra musculatura más tardará en recuperar su flexibilidad.


Es fundamental para evitar el sobreentrenamiento no hacer dos días seguidos de series, velocidad… O competir un domingo y pretender hacer ‘calidad’ o un rodaje largo a los dos días.


Tras un entrenamiento o carrera hidrátate bien, estira todos los músculos e intenta darte con agua fría sobre las piernas en la ducha.


Para recuperarte entre dos sesiones, lo ideal es que puedas dormir al menos 8 horas (¡qué difícil es esto!) y no olvides que no somos profesionales y que debemos parar absolutamente al menos 1 o 2 días a la semana. Si estás empezando alterna como mínimo un día de carrera y un día de descanso.


Por supuesto, aunque es durante el sueño profundo donde se produce la asimilación y recuperación, visitar al fisioterapeuta es siempre muy conveniente, al igual que una buena alimentación o una suplementación nutricional revisada por un experto.


Y es importante que no te agotes ‘mentalmente’. Un corredor desmotivado, estresado, o sin objetivos, es un corredor que no disfruta. Si ese es tu caso, nada mejor que salir a correr con amigos y tomarte una caña después. ¡Hablar sobre running, o sobre la vida, con gente con la que compartes una afición, motiva mucho!
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Pues nada, a seguir los consejos.  Eso es lo que hace habitualmente la atleta Ángela Figueroa   después de un ajetreado día de intensa actividad.


Os recuerdo a los que queráis ir al M.M. De Coria, que el plazo para ingresar los 15 euros de la inscripción finaliza el día 17 a las 13 h.

Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.

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