miércoles, 27 de febrero de 2013

CRÓNICA MARATÓN DE SEVILLA


Pues sí. Ya está aquí una de las crónicas más esperadas de cada año: la del Maratón de Sevilla. Pero en esta ocasión no ha sido Timón el emocionado cronista; esta vez ha sido el amigo Germán el que la ha escrito.Y leyéndola, se nota aún la emoción que han vivido este fin de semana en la capital andaluza nuestros amigos y compañeros Timón, Susi, Germán, Ismael, M. Ángel y el hispano Alan, acompañados por el fiel escudero, que pronto será primer espada, Sergio Gil. Desde aquí, y en nombre del resto de compañeros del club, ¡ ENHORABUENA, MONSTRUOS ! El sacrificio de estos meses ha merecido la pena.
Pues nada, os dejo con la crónica.



                                 ……….. TIENE UN COLOR ESPECIAL

Lo hemos conseguido. Hemos consumado un sueño hasta no hace muchos años casi imposible, como mínimo de imaginar, pero el pasado fin de semana varios miembros de nuestro club han realizado su primera MARATON. Y no podía ser en otro escenario, ni en otra ciudad, ni en otro ambiente como el de Sevilla. Pues sí, la 29 edición de la Maratón de Sevilla que quedará en nuestras mentes, nuestros corazones como todo cuanto acontece la primera vez.

Susi, Ismael, nuestro amigo el Hispano Alan, nuestro promesa Sergio, que al revés de todos nosotros está deseando cumplir años, en concreto los 18 para poder dejar de ser un espectador y convertirse en un auténtico runner de larga distancia, ( todo un ejemplo ), y el que esta vez escribe estas líneas Germán, salimos hacia la capital hispalense el pasado sábado para juntarnos en Mérida junto al verdadero maratoniano del club, y culpable de esta aventura, Timón que lleva ya 4 ediciones y que iba bien acompañado por los amigos del Club Maratón Caceres Julio, Juanma y su presidente nuestro paisano Antonio. En Sevilla se encontraba nuestro compañero Miguel A.Garcia y familia, su hermano Jose, su mujer y nuestra amiga Toñi, hermana de ambos.

Nada más llegar nos dirigimos al gran escenario y nuevamente punto de llegada de esta edición, el estadio de “La Cartuja” donde recogimos los dorsales, vales de comida, bolsa del corredor , paseamos y vimos los diferentes stand de la feria del corredor y la primera grata sorpresa: nos encontramos y nos fotografiamos con el gran Martín Fiz, con el que charlamos unos instantes. Nos dijo que estaba un poco tocado pero que correría, si bien, al final no pudo tomar la salida. Nos dá igual, con nosotros ya había cumplido.

Llegamos al hotel y una vez recolocados nos fuimos a comer por la zona habilitada para el evento en la instalación de El Fuerte en la isla de la cartuja, donde recordamos Timón y yo la escapada que hicimos allá por el año 92 a la Expo. ¡ Qúe tiempos !, Quién iba a decir que 20 años después … en fin….
Regresamos al hotel y sin tiempo para reposar salimos a vivir esta gran ciudad desde dentro, en el corazón de la misma, paseos, fotos, contemplando la Giralda y algún otro “monumento” andante, tanto que a veces se nos olvidaba para que estábamos allí, charlas, risas, chistes algún café, aquarius, cena y al hotel antes de que nos salga el indio que llevamos dentro. Por fin nos encontramos a Miguel A., Saludos, breve charla y a las habitaciones, ver el fútbol y a dormir o intentarlo, que a las 6:15 toca diana.

Sin tiempo casi para planchar la oreja ya estábamos en pie. Se acercaba la hora H. Los nervios afloraban en el estómago, se sentía un cosquilleo, realmente ya se empezaba a asimilar para qué estábamos allí, sobre todo después de no haber podido disfrutar plenamente del gran desayuno bufet que teníamos concertado.Prisas, se me olvida algo, no llegamos, cuanta gente, que frío hace, estos donde se han metido, que vamos tarde, se habían abierto la hostilidades, por un momento parecíamos todos Juanjo jespil, sin el alcohol de romero claro está.
Caos a la hora de acceder al ropero, no por culpa de la organización, sino por que éramos muchos y todos teníamos nuestras prisas. Sin dar casi tiempo al calentamiento, ya estábamos situados en la línea de salida; el pescado estaba vendido, no había marcha atrás.Yo creo que el mayor momento de un atleta popular iba a producirse por fin. A ritmo de ACDC se da la salida. Rápidamente Timón, Alan y Susi se marchan a por el globo de 3.30. Yo me quedo con Julio que ya sabe de qué va esto y marcamos a ritmo confortable, que esto es muy largo.Ismael más atrás, y Miguel y su hermano José, ni idea donde están.

Van cayendo kilómetros disfrutando del recorrido, sitios emblemáticos. Ya, en el 5, la torre del oro. Un poco más adelante la Maestranza. Entre el 13 y el 15 la ermita La Macarena, (ay¡¡, perdón), el barrio de Triana que no sé en concreto en qué punto fue, pero sé que pasamos por él .Y sin darnos cuenta el medio maratón se había hecho 21,097 kilometros. Vamos justo a la mitad y llevábamos casi dos horas corriendo; eso sí, a un ritmo como de anuncio, hecho para disfrutar.

Nos acercábamos al kilómetro 30 sobre el que recaen todos los maleficios, el llamado “muro”, donde si te has pasado antes pues lo vas a pagar, y no es ni más ni menos que un bajón de fuerzas generalizadas donde no responden piernas, brazos, respiración, etc. Yo por gracias no lo viví, pero en el 33, cuando nos disponíamos a entrar el parque María Luisa, un terrible dolor en la pierna derecha me hizo parar de golpe, se me vino el mundo encima, a Julio le dije que siguiera y, mientras, estuve estirando un poco. Pero esto tenía mala pinta (posteriormente me dijo Timon que había sufrido un calambre aunque nadie me le había presentado). Pues nada, a sufrir de lo lindo.Me las prometía muy felices y, mira por donde, decir que esos 9 kilómetros eran realmente los más espectaculares del recorrido: Plaza España grandiosa, zona de la Giralda sobrecogedora, donde la gente te hace un pasillo y te anima con todas sus fuerzas y su gracia andaluza. Yo, literalmente, con la pierna arrastra y la rodilla sin poder doblarla del dolor tan intenso que la recorría. Pero el amor propio, la voluntad y los animos hacían que fuera superando cada kilómetro de tortura que me quedaba. Faltando 3 ó 4 kilómetros, y tras ir superando otros atletas en peores condiciones que yo, diviso a mi compañero de fatiga, lo que me sirve de estimulante para no darme por vencido y poder hacer la entrada en su compañía. Llego a duras penas a su altura y ahí nos vamos juntos. Pero faltando menos de un kilómetro, sin enterarme, le pega un viaje y le pierdo, disminuyo la marcha miro para atrás me paro y no consigo verle entre tanta gente. Prosigo y, de pronto, aparece a mi lado, le había dado un tirón. ¡ Qué alegría!. Después de todo ibamos a conseguir llegar juntos. Atravesamos el túnel de entrada al estadio y sentimos una sensación indescriptible, pues sólo nos separan 300 metros de conseguirlo. En la recta contraria a la de meta nos cruzamos con un tipo alto, calvo, como chupao, dándonos ánimos, llamándomos campeones, chocándonos las manos, hasta escribiendo estas líneas me emociona recordarlo, el gran Chema Martinez. Total na; al cabo de hora y media de su llegada se digna bajar a pie de pista.Pero qué grande eres, me cago en la mar. Encaramos la curva 100 metros, y por fin la recta de meta, con gente en la grada aplaudiendo. Chocamos las manos Julio y yo con enorme satisfacción y cruzamos la meta brazos en alto cual auténticos campeones (imagino que esta sensación las habrá vividos todos y cada unos de los compañeros que hemos realizado esta gran aventura de la cual hago eco en nombre de todos). Allí nos esperaba Timón y nos fundimos los tres en una gran y emocionante abrazo.

Nos fuimos encontrando todos los compañeros en el túnel de recogida de la ropa con una sensación de objetivo cumplido, recordando y quedando atrás los meses de duro entrenamiento que por fin, con más o menos sufrimiento, se vió recompensado con la llegada a línea de meta.
Comida de nuevo en grupo, recogida de vehículos y salida con destino a nuestros hogares, no sin antes parar por el camino, echar un café, despedida y quedada para otra andadura, que suponemos no será muy lejana.

Como anécdota de las multiples sucedidas durante el fin de semana, la que realmente fue sorprendente y, a la vez sobrecogedora, que nos surgió en carrera, cuando llegó a nuestra altura un “joven” que a la voz de “con estos paisanos voy” entablamos conversación durante algunos kilómetros y tras comentarle que yo hacía mi primera Maratón y felicitarme por ello, le pregunté que cuántas llevaba, respondiendo con un suspiro que tantas como ediciones se llevan celebrando, quedándonos con la boca abierta, su 29ª edición y sólo en Sevilla. Y al mes que viene cumple el Maratón numero 20 en Badajoz, es decir, desde su inauguración viene participando. Vaya tela. Curioseando en casa busco, por que me sonaba, un número del año 2009 de la revista Corricolari, y ahí está en una foto entrando a meta, como homenaje que le rindieron en la edición numero 25 de este Maratón. Sí señor, D. Elias Chavete de Merida, todo un placer, como canta el gran Fito “Que te puedo decir si yo acabo de llegar….”
Ante la magnitud del evento y por el gran número de participantes, no somos conscientes de lo que hemos logrado.Impensable hace años vuelvo a repetir, sólo lo asimilamos y entendemos gracias a todas las muestras de cariño y felicitación que hemos recibido de familia, amigos, compañeros, conocidos, que nos ven como lo que realmente NO somos. Eso sí que es un premio, como para no emocionarse.

Con todo el compañerismo y camaradería vivida este fin de semana, unido a la admiración que hemos recibido de todo el mundo, todo esto mezclado y bien mezclado, hace que realmente nos sintamos orgullosos, tanto de haber representado a nuestro pueblo como a nuestro CLUB. A todos gracias y un saludo de corazón….

Éstas son sus marcas realizadas.

Podéis ver algunas fotos más en: MARATÓN DE SEVILLA

3 comentarios:

  1. Después de leer tu crónica(casi tan larga como el maratón,jeje)casi ,y digo casi,le dan a uno ganas de ponerse a correr un maratón, amigo.Reiterar lo que ya os he dicho,ENHORABUENA por lo conseguido,que no es "moco de pavo" y un placer enorme contar con amigos tan grandes como vosotros,"peaso maquinas"!!!!

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  2. Como decía el torero: "im-precionante".
    Si os ven vuestros profesores de educación física de E.G.B no se lo creen, pues siempre recortabais por el interior de la pista polideportiva para ahorraros recorrido.
    !ENHORABUENA por la hazaña".
    Ahora el cross popular la Ermita os va a parecer un paseo.

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  3. Desde Navalmoral, daros mi más efusiva enhorabuena por la carrera hecha, por haber conseguido finalizar la prueba reina para un atleta popular, y en un marco incomparable: Sevilla.
    Faustino García

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