Ya sabéis que el domingo pasado, una buena representación del C.D. Lanchacabrera, se presentó en Portezuelo, para correr la IV SUBIDA AL CASTILLO, una de las pruebas más duras que se corren en Extremadura. Para muestra de la dureza, sólo hay que ver las fotos de los nuestros, con la cara de sufrimiento durante el recorrido. Pero en fin, ¡¡valemos para todo!!.
Bueno, pues ahí va la crónica de esta carrera, que nos ha mandado nuestro compañero Timón:
Otra carrera más de montaña a la que nos desplazamos el Club Lanchacabrera , unos ya repetíamos y para otros era la primera vez. Creo, por los comentarios que escuché, que a todos les gustó aunque fue bastante dura.
Tuvimos bastante suerte con el día, ya que no hizo demasiado frío y además no llovió.
Empezaron las carreras a las once de la mañana por los más pequeños, donde en casi todas las categorías teníamos representación , mascotas , prebenjamines, benjamines , alevines , etc , etc.
Los pequeñines realizaban carreras por el pueblo y desde los alevines en adelante todos a subir al Castillo. La prueba reina , junior , senior y veteranos empezó con una anécdota , pues teníamos que dar una pequeña vuelta al pueblo para volver a pasar por la salida y por un error en el balizamiento recorrimos ¡un kilometro y pico más! , pero !que es eso para los lanchacabreros ! un ratito más.
Este año el recorrido ha sido nuevo más largo y más duro . Empezamos por un camino con mucha piedra suelta por la cual todavía tengo dolores en la planta derecha del pie , debí coger alguna mal , y cuando me enfrié me empezó a doler , desde el km 3 más o menos hasta el 8 , a subir se ha dicho.
Entre el 7 y el 8 una rampa durísima que ni los primero eran capaces de hacerlo corriendo , al pasarla agua y a correr hacia abajo , desde aquí ya discurríamos por el mismo sitio del año pasado , desde el 8 hasta el 13 más o menos una sucesión de bajadas y zona bastante llana donde como decía la organización se volaba. Pasamos otra vez por el pueblo sobre el km 14 , y el 15 desde donde se veía ya el famoso castillo donde poco a poco iríamos llegando sin aliento a recoger la bolsa del corredor, donde además nos esperaban nuestras familias.
Desde aquí también resaltar que ellas también tuvieron que sufrir lo suyo con los niños pues la subida al castillo la realizaron a través de una vereda durísima ,por la que tuvimos que bajar después nosotros para ir a la ducha y para tomarnos alguna cervecita, comer en un parque a las afueras y volver cada uno a su casa para preparar la próxima carrera en Jarandilla.
Así que lo dicho nos vemos corriendo y volveremos el año que viene si Dios quiere porque por lo menos a mi me ha gustado mucho.
Saludos.
Enhorabuena a todos, pues no teníamos bastante con la dureza de la prueba, que además la desviaron (por error como nos cuenta Ramón), por el huerto de un paisano, que no salía de su asombro al vernos pasar.
Las fotos de la prueba, ya las tenemos puestas. De verdad, fijaros en las caras de sufrimiento que tenemos.
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