CRÓNICA MEDIO MARATÓN DE JARANDILLA.

"  Tita, ésta fue por ti "

¿Por qué sabiendo que vas a sufrir te apuntas a una carrera que se ha convertido en un " matahombres " ? Quizás la respuesta sea porque los runners somos así, algo " masokas ". Y eso no tiene solución.

A las nueve de la mañana ya nos encontrábamos por Jarandilla el amigo Raúl Mérida y el que suscribe estas líneas, Juanjo JesPil, para proceder a disputar la XXVI edición del Medio Maratón de Jarandilla, una prueba que ha ido de más a menos en cuanto a participación se refiere, no sabemos si por la saturación del calendario de carreras o por el giro que ha dado la misma inclinándose más hacia una carrera de montaña pura y dura, tipo trail, que hacia un medio maratón al uso. Yo me inclino por esto último. Pero como " doctores tiene la iglesia ", allá cada cual. El año que viene, habrá que pensarse lo de participar o no. Algunos con la edad que vamos teniendo lo que queremos es correr y disfrutar y , en mi caso, al menos hoy, ni una cosa ni la otra. También habrá quien diga que ya sabemos a lo que vamos. Correcto. Y si vamos es por el buen trato que siempre nos dispensan en Jarandilla los amigos que allí tenemos y por la cercanía. Pero a lo mejor esto del romanticismo vamos a tener que dejarlo a un lado e ir a lo pragmático y no complicarnos la vida. 

Como iba diciendo, a las nueve ya estábamos por la zona de salida recogiendo el dorsal y saludando a todos los conocidos que siempre vemos en Jarandilla, Enrique, Ñoño, Boni, Nadís, Justo, Antonio Serradilla, José Díaz Hornero, su mujer Julia... y a los jaraiceños Miguel Ángel Arjona, Antonio López, Rubén Mateos... Después, a cambiarnos, darnos los ungüentos y a calentar. Como la temperatura era bastante agradable, pocas dudas con la indumentaria con las calzonillas y los tirantillos. Quizás el fallo fue la mala elección de las zapatillas pues corrimos con las asfalteras en vez de con las traileras y, tal y como estaba el terreno en algunas zonas, hubiera sido lo acertado. 

La prueba tuvo poca historia. Antes de empezar nos enteramos que debido a unas colmenas por la zona de San Gil, hubo que hacer un cambio en el recorrido respecto a la edición del año pasado. Y pienso que el cambio fue a peor. No bajaron nada menos que hasta la depuradora de Cuacos, zona de El Bañaero para luego retornar a Jarandilla por Las Pascualas ,  Cerro Pino y el durísimo kilómetro final, acumulando cerca de 600 metros de desnivel positivo. 

No voy a entrar en detalles de las distintas zonas del duro pero bonito recorrido. Tuvimos de todo una vez pasado el Puente Parral. Subidas, bajadas, trochas, senderos, pistas, piedras sueltas, Cerro Pino y el duro final antes mencionado. Raúl y yo hicimos la prueba cada uno a nuestro ritmo, como buenamente pudimos pensando simplemente en terminar y en sumas otra carrera más. Y así fue. Yo entré en meta  señalando al cielo en recuerdo a mi querida títa Virgi y dedicándola a ella este 119 medio maratón, con un tiempo de 02:00:01 y Raúl lo hizo en 02:10:54, ambos muy cansados y con la sensación de haber sufrido más que en otras ocasiones.

Ganó este medio maratón el corredor Leshen Sidamed con una marca de 01:22:36, seguido de David Tovar con 01:24:38 y de Diego López con 01:27:05.

En chicas hubo poca participación, siendo la campeona la corredora Minerva Muñoz con 01:38:55.

Finalizaron la carrera un total de 76 participantes  y casi la mitad por encima de las

dos horas, lo que corrobora lo indicado anteriormente acerca de la duro del recorrido.

Las clasificaciones en: CLASIF. MM JARANDILLA 2024

Las fotos en:  FOTOS MM JARANDILLA 2024

En cuanto a la organización, sólo se puede decir que sobresaliente. Buen trato al corredor, perfectos los avituallamientos, la señalización del recorrido, muchos voluntarios, ropero, servicios médicos y una excelente bolsa del corredor con mochila, medalla, camiseta, bocadillo, zumo, cerveza sin, aceite, pimentón, fruta, barrita y el confortable caldo que te dan al llegar, aunque hoy apetecía más una cerveza que dicho caldo. En este sentido, enhorabuena.

En fin, esto dio de sí este medio maratón jarandillano. Al final, me tomé un par de cervezas con el compadre del presidente, uséase César, que es de Majadas, que anda lesionadillo y no pudo participar y vino a animarnos. Y se echó de menos esas cervezas y esas comidas que hacíamos años atrás al finalizar la carrera. Pero esos eran otros tiempos.

Como siempre, ha sido un honor haber vuelto a representar a este club tan serio.

Saludos a tod@s y nos vemos por esos caminos y carreteras.