CRÓNICA M.M. FUENLABRADA

Con esto de ir y venir tanto a Madrid, tenía claro que había que buscar alguna carrera , si no en la capital, sí próxima a ella. Pues nada, vistazo al calendario y ahí estaba la I Edición del Medio Maratón Nocturno de Móstoles del día 12 y la XXVI edición del Medio Maratón de Fuenlabrada del día 20. Tenía que elegir una de las dos carreras y me decidí por ésta última.

Me levanté sobre las ocho menos cuarto de la mañana de un soleado domingo sobre la capital de España, con pinta de que íbamos a pasar más calor que frío. Desayuné, terminé de preparar la bolsa y sobre las ocho y media emprendimos camino de Fuenlabrada. Tras media hora de cómodo trayecto llegamos al Estadio Raúl González Blanco, sito en la Universidad Rey Juan Carlos , lugar de inicio y fin de la prueba. Como ya había recogido el dorsal la tarde anterior, hubo tiempo de sobra para terminar de cambiarme, ponerme las calzonillas y los tirantillos, darme los ungüentos y hacer el calentamiento. 

Cuando empecé a dar las primeras carreras, ya noté que no iba a ser mi día. Pese a tener unas pequeñas molestias en el gemelo derecho, sabía que eso no me iba a impedir correr, pero tenía una sensación de pesadez en las piernas y como de cansancio general que no me gustaba un pelo. Y como me conozco sobradamente sabía que algo no iba bien.

Después de hacer el calentamiento nos llaman a la línea de salida y tras unos minutos de espera, pasadas las diez de la mañana, el Sr. Concejal de Deportes dio el pistoletazo de salida al XXVI Medio Maratón de Fuenlabrada, conjuntamente con el 10k. Cerca de 800 corredores/as íbamos a patear las calles de esta localidad madrileña, en una agradable mañana otoñal  y con una excelente temperatura para correr, si bien el calor fue haciendo su aparición a medida que pasaban los minutos.

Empecé bien, más rápido de lo que pensaba. Hicimos alrededor de un kilómetro dentro del Campus Universitario y enseguida salimos a la ciudad. Pero poco a poco ya empecé a notar lo mismo que en el calentamiento; las piernas no iban frescas y la cabeza empezó a decirme que era el día de pasarlo mal. El recorrido por las distintas calles era llevadero, por asfalto, carriles bici, acerados, pero sin apenas dificultades hasta el km 6 donde entramos en un carril bici que picaba hacia arriba, no de forma fuerte, pero sí de manera tendida, durante unos dos kilómetros. Ahí noté definitivamente que iba a sufrir más de lo habitual. El ritmo fue bajando y me empezó a pasar bastante gente. Tras superar esa " dificultad ", un ligero descenso hasta el km 9 y entramos nuevamente en la Universidad para pasar por el km 10 al lado del estadio y comenzar la segunda vuelta. Tenía esperanzas de que al tomarme el gel e hidratarme bien aquello podría cambiar, pero seguí poco más o menos igual.

Parecía que había algo de mejoría, pero al llegar a la cuestecita del km 16,  volvimos a las andadas por lo que en los últimos tres kilómetros decidí dejarme llevar y terminar lo mejor posible, llegando a meta muy cansado y con una sensación de fatiga en las piernas como hacía mucho que no sentía. No pude disfrutar de la entrada al estadio por su pista de atletismo pues lo único que quería era terminar, ducharme e irme para casa. El tiempo, 01:44:05, que no está muy mal, pero que no era lo que yo me esperaba hacer y más viendo que el recorrido tampoco era ninguna cosa del otro mundo. A veces pasan estas cosas y tal vez mis pernas necesiten algo de descanso para evitar que la fatiga haga acto de presencia cuando no te lo esperas Pero eso ya veremos a ver si soy capaz de hacerlo...

Ganó este medio maratón el corredor Jónathan Richard Hiley con un buen tiempo de 01:08:33; en chicas la campeona fue Ana Rodríguez Sacristán con una discreta marca de 01:28:42

Finalizaron un total de 518 participantes.

Bien la organización en general, con un entretenido circuito homologado por la Federación Española de Atletismo, con la salida y meta en unas increíbles instalaciones deportivas, con servicios médicos, fisios, ropero, si bien se echaron en falta los " globos-liebres " a los que ya estamos acostumbrados y que las duchas hubieran sido con agua caliente, aunque supongo que para los primeros sí la hubo. La bolsa del corredor, con mochila de cuerdas, camiseta Makito, agua y un plátano; Quizás algo pobre para los 14 Euros que costó, pero como la inscripción era en su totalidad para fines solidarios, la daremos por buena.

Podéis ver la clasificación en: CLASIF. M.M. FUENLABRADA.

Algunas fotillos en: FOTOS M,M. Fuenlabrada

En fin, esto ha sido todo. Mi medio maratón número 117 no me ha quedado un buen recuerdo, pero, al menos, se pudo terminar. La próxima carrera, seguramente también por Madrid y espero estrenar ya mi condición de " abuelo ".

Como siempre, ha sido un  placer haber vuelto a representar a este club tan serio.

Os dejo con una guapa madridista que os desea una feliz semana.

Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.