CRÓNICA MEDIO MARATÓN DE JARANDILLA

Este fin de semana tocaba Jarandilla. Y a Jarandilla, si te encuentras bien y , salvo causas de fuerza mayor,  no podemos faltar. Está cerca de casa, no hay que meterse un madrugón,  lo organizan amigos nuestros y, además, aparte de su dureza, es espectacular; de esas pruebas que hay que hacer disfrutando, pese a que se sufre, y no poco, y mirando alrededor. Hoy el otoño tenía una preciosa estampa, con un colorido de auténtica postal y los senderos, perfectos para correr, salvo algún tramo más técnico en el que había que tener cuidado. Por todo ello, hay que ir a Jarandilla. Y además, nos tratan muy bien. 

EL COCHE DE SAN FERNANDO

Y eso fue lo que hicimos el amigo Raúl Mérida, el compadre del presidente, uséase César, que es de Majadas, y el que suscribe estas líneas, JJ. JesPil.

La mañana se presentó fresquita, nublada, llovizneando , con alrededor de 10º, y sin presagiar para nada, el fabuloso día que se iba a quedar después.

El compañero Raúl fue el más madrugador ya que su mujer y su hija iban a participar en la ruta senderista que tenía la salida a las diez de la mañana. Sobre las 9 llegó un servidor y media hora antes de la salida apareció por allí César, ya maqueao y preparao para la batalla. 

Tras un ratito de saludeo al buen número de amigos que por allí se encontraban, fuimos a terminar de cambiarnos, darnos los ungüentos, sacarnos la foto de rigor y a realizar el oportuno calentamiento. Nos extrañó no ver al compañero Miguel Ángel Gómez, que estaba inscrito al diez mil, pero pensamos que estaría calentando por otro sitio. Además, no había mucha gente por lo que hubiera sido fácil encontrarnos.

Durante el calentamiento comentamos el perfil de la carrera, las zonas más duras, las más favorables, pero sabiendo de antemano que no estábamos ante cualquier otro  recorrido. Seguro que no íbamos a ir de paseo.

El día empezó a abrir y el calor asomó. Raúl, que tenía camiseta de manga corta debajo de los tirantillos, fue raudo a quitársela, y acertó de pleno.

La hora se acercaba, últimas carreras y al arco de salida, donde a las 10 de la mañana, y tras la lectura de una poesía contando sus vivencias en esta carrera, de un mítico corredor de Badajoz llamado Miguel " el poeta "· ( siempre empezaba el último y nos iba adelantando a todos contanto chascarrillos ), el spíker comenzó la cuenta atrás para dar inicio a este XXIV Medio Maratón de Jarandilla.

Los tres empezamos en el furgón de cola, sin ninguna prisa sabiendo lo que teníamos por delante. Como siempre, bajamos hacia la carretera, giramos a la izquierda, cruzamos Jarandilla hasta llegar a la curva de la Ermita de Ntra Sra. del Sopetrán y nos adentramos en el pueblo. Pasamos por la Plaza de España, calle del Puta Parió para salir más adelante a la bajada de cemento que nos lleva a la Puente Parral. Cruzamos el puente sobre la Garganta de Jaranda y cogemos el camino dirección Valfrío. Hasta ahí, todo bien, pero nada más encarar este conocido tramo, nos devían a la izquierda, sobre el km 3, para bajar casi hasta la garganta. Ni César ni yo lo sabíamos, no así Raúl que ya la había hecho el año pasado. Una bonita zona, muy estrecha. Una vez abajo, tocaba subir, Una exigente subida de un kilómetro aproximadamente,entre robles y mal firme, que nos iba a devolver al camino de Valfrío. Aquí ya nos quedamos solos Raúl y JesPil y César se quedó empezando su particular calvario. 

Pasamos el temido desvío por donde subíamos a Cerro Pino, y en el km 5 nos desvían a la derecha al camino de San Gil. Hasta aquí, las fuerzas bien, pero siempre, por mi parte, pensando en mis maltrechos gemelos. Menos mal que íbamos los dos de palique y no me daba tiempo a darle muchas vueltas.¡ Qué malo es correr con miedo !. Por aquí empecé a notar una rozadura en el pie derecho pensando que era la lengüeta de la zapatilla que iba algo ladeada. La coloqué, pero nada, seguía el roce que acabó en una molesta herida. Raúl iba indicando por dónde íbamos y lo que nos quedaba pues lo conoce estupendamente. Entramos en otra bonita zona entre fincas y olivares, pero rompepiernas con continuas subidas y bajadas. 

Así, llegamos al km 9 donde encaramos otra dificultad; otra buena subidita desde donde íbamos a empalmar con la dura cuesta de cemento de Las Pascualas y empezar la subida a Cerro Pino por la parte de Aldeanueva. Iban a ser seis kilómetros sin prácticamente dejar de subir por trochas, veredas, senderos, en las que no quedó más remedio que coger el coche de San Fernando, es decir, " unos ratitos corriendo y otros caminando...". Nos encontrábamos más o menos bien, con ganas de incluso apretar, pero con la cabeza en su sitio y los pies en el suelo decidimos seguir  igual, al tran-tran. En estos kilómetros de subida adelantamos a un buen número de corredores y corredoras , y nadie nos pasó a nosotros. Pese a la dureza , una pasada correr por esta zona. Eso era el comentario de la gente cuando les pasábamos. Los que no eran de esta zona, iban flipando.Y encima, con una temperatura ideal para correr.

Más atrás, el compadre del presidente lo iba pasando mal por culpa de una sobrecarga que empezó a tener en la zona del aductor izquierdo que le impedía correr con normalidad; pero el de Majadas también tiene la cabeza algo dura y decidió continuar hasta el final.

Llegamos al alto del Cerro del Pino y tocaba hacer los dos kilómetros y medio de una bajada muy técnica, con mucha piedra suelta, donde había que ir con mil ojos para no dar un tropezón. Por aquí, el gemelo derecho empezó a enfadarse pero sin llegar a cabrearse demasiado. Me seguía dejando. Y continuábamos de conversación...

Por fin terminamos esta complicada bajada y volvimos al camino de Valfrío de vuelta a Jarandilla,para deshacer los hecho dieciocho kilómetros y medio antes. Tras la bajada por el robledal, en el km19 empezamos a subir otra vez para ya no dejarlo hasta la meta, no sin antes ascender la jodida cuesta del Puente Parral a la gasolinera donde ya las piernas van que echan humo.

Así, cruzamos juntos la línea de meta con un tiempo de 02:03:26, con la sensación de haberlo podido mejorar, pues fuerzas había para ello, pero satisfechos por la bonita carrera realizada y, por la parte que me toca, por haber completado mi 99 medio maratón, que era lo que hoy buscaba. El centenar está a veintiún mil metros y poco más. Ya se verá.

Ahora tocaba esperar a César y a darle un fuerte aplauso. Nuestro amigo llegó cojeando , con fuerte dolor en la zona antes mencionada y pensando en que a lo mejor en el día de hoy debería haber hecho el diez mil en lugar de la media. Hizo un tiempo de 02:27:52, aunque eso no era lo más importante. Pero esa ya es agua pasada y ésta ya está en la saca. Ahora toca recuperarse. 

¡ Enhorabuena a los tres ! 

Y después, ducha cervecita y visita del Sr.Presidente; comida y vuelta a casa a descansar para afrontar una nueva semana.

Ganó este medio maratón el atleta de Torrejoncillo, Mario Mirabel con una marca de 01:18:49, seguido de Sergi Niño Espinosa con 01:25:11y de Roberto Jiménez Gallego con 01:26:56.

En chicas, la campeona fue la gran Mercedes Pila con un registro de 01:37:58, seguida de Minerva Muñoz Soler con 01:39:52 y de Elizábeth Vaquero Casares con 01:42:49

La clasificación en: CLASIF. MM JARANDILLA.

Las fotos en: FOTOS MM.JARANDILLA  ( Gracias Inés Bellanco )

Finalizaron este medio maratón 69 participantes.

Por otro lado, comentar también que se llevó a cabo la prueba de 10km, resultando ganador el amigo losareño José Luis Batuecas, y quedando en tercer y cuarto lugar, respectivamente, nuestros paisanos José Alan Otero Estraviz y Ángel Luis Pérez Nevado. ¡ Enhorabuena !

En cuanto a la organización pues muy bien,  como siempre, ya que lo tienen bien estudiado. Todo correcto, buena señalización del recorrido, voluntarios, servicios médicos, guardarropa... La bolsa del corredor bastante completita con camiseta tećnica, portadorsales, lata de pimentón, botella de aceite de oliva , frutos secos, barrita energética, agua, bocadillo y fruta, así como el tradicional caldito a la llegada.

La parte negativa, la poca participación en esta edición, que es un tema que la organización tendrá que estudiar. Apenas 90 participantes en el medio maratón y unos 35 en el diez mil. ¿ Las causas ?.... Difícil de saber. Tal vez el exceso de pruebas del calendario, la dureza del recorrido, aunque duro también lo era antes, si bien pensamos que ahora lo es más. No creo que el motivo sea el precio pues es de las carreras más baratas. En fin, supongo que lo estudiarán y verán la forma de darle una vuelta de tuerca. Áun así, enhorabuena por organizarla y ánimo para continuar pues Jarandilla fue de las pioneras en nuestra provincia y debe seguir adelante.

Lo que no se esperaba ningún participante es encontrarse a Estefanía en la trocha de subida  a Cerro Pino, sentada entre dos robles, dando ánimos a los sufridos corredores.

Como siempre, ha sido un honor volver a representar a este club tan serio.

Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.