CRÓNICA MEDIO MARATÓN DE SEVILLA

Dicen que Sevilla tiene un color especial y es cierto. Dicen que en Sevilla está muy buena la cerveza, y también lo es. Dicen que los sevillanos y sevillanas son simpáticos y campechanos y no se pone en duda. Ahora bien, quien diga que en Sevilla nunca hace frío se tenía que haber venido con nosotros el fin de semana que acabamos de dejar atrás. Eso no era frío, era mala leche.

En la capital de la Comunidad Autónoma de Andalucía nos presentamos el compadre del Presidente, uséase César, que es de Majadas, y el que suscribe estas líneas, Juanjo JesPil, acompañados de nuestras queridas esposas, para participar en la XXVIII edición de su Medio Maratón.

A la bonita ciudad hispalense llegamos el viernes por la tarde para así poder disfrutar de todo un fin de semana por estas benditas tierras del sur de España. Enseguida empezamos a notar que la temperatura no iba a aser una alidada durante el fin de semana, sino más bien todo lo contrario. Íbamos a saber de verdad lo que era pasar frío nada menos que en Sevilla.

Nos levantamos sin prisas el sábado por la mañana. Tras desayunar tranquilamente, nos dirigimos al Polideportivo de San Pablo a recoger los dorsales. Allí ya se empezaba a sentir el ambiente de las grandes citas, de las grandes pruebas por lo que ya se podía vislumbrar lo que nos esperaría al día siguiente. Basta decir que este año se ha batido el récord de inscricpiones llegado a las 12.500 y agotándose dos meses antes.

Tras recoger los dorsales, nos fuimos hacia el centro de Sevilla a hacer algo de turismo, comer y terminar de pasar el resto de la jornada. Como es lógico, prontito a la cama pues tocaba madrugar el domingo.

A las siete de la mañana sonó el despertador. Bajamos a desayunar , asomamos el pico por la puerta y notamos el frío que ya hacía. El 0º en el termómetro era la temperatura a esa hora. Desayunamos y nos subimos a cambiar. Quedamos a las ocho y cuarto para irnos hacia la salida que estaba a unos veinte minutos andando desde el hotel. Decidimos irnos ya cambiados para no tener que hacer cola en el ropero. Y ese fue un gran error, pues nos fuimos sin nada de abrigo. Los tirantillos, las mallas cortas y los manguitos eran nuestra defensa contra el frío. Al cruzar el Río Guadalquivir pensábamos que nos iba a dar un pasmo allí mismo, por lo que nos pusimos a correr para ir entrando en calor. Llegamos a la zona de acceso a los cajones, sita en el Paseo de las Delicias, y vimos que no era para tanto la cola del ropero, por lo que nuestro error se multiplicó por dos. Una vez allí, nos pusimos a calentar ya que parados no se podía estar. El ambiente era impresionante; corredores de todos las parte de España, Europa y resto del mundo. Un hormiguero multicolor.

Unos minutos antes de las nueve, nos llaman para ir hacia los seis cajones de salida. César y yo nos dirigimos al número 4, que nos correspondía según el tiempo que habíamos puesto en la inscripción.

Así, con alrededor de dos grados de temperatura, a las nueve en punto de la mañana, el Sr. Alcalde de Sevilla, al ritmo de " Voy a pasármelo bien " de Hombres G " dio el pistoletazo de salida a este XXVIII Medio Maratón EDP Sevilla. Los 12.500 inscritos/as empezábamos a surcar las más emblemáticas calles , plazas y monumentos de la capital andaluza.

Como es normal, el primer kilómetro se hizo a un ritmo más lento hasta que poco a poco pudimos empezar a correr con mayor soltura. En el km 1 saludamos a la majestuosa Torre del Oro y unos metros más adelante dimos unos imaginarios capotazos en la Real Maestranza de Caballerías que preside la estatuta del gra Curro Romero. Tanto César como yo llevábamos un buen ritmito, sin prisa pero sin pausa. Espectacular el paso del pelotón por el subterráneo de Arjona donde se va gritando a la vez que se va pasando. Tras pasar por la conocida Calle Torneo y cruzar el Puente de la Barqueta entramos en Isla Mágica, lo que era la EXPO 92, donde aún quedan varios de sus más conocidos pabellones, como el de Los Descubrimientos, donde nos dieron el primer avituallamiento en el km 5. 

Sobre el km.6 entramos en el popular barrio de Triana. Todo iba según lo que habíamos hablado, si bien empezábamos a aumentar la marcheta.Llegamos así al Km 10, donde nos dieron en segundo avituallamiento que fue algo caótico ya que no fue en botellas sino en vasos, con la dificultad que supone el beber ( siempre y cuando no te pares ). Inmediatamente cruzamos el Puente de los Remedios sobre el Guadalquivir donde nos esperaba una multitud impresionante con pancartas, banderas, gritos de ánimo. Se puso la piel de gallina pues entre la gente también se encontraban nuestras chicas animándonos. 

Llegamos al ecuador de la prueba y empezamos la segunda parte del recorrido que comparte con la primera hasta el km 14, que nos adentra en la parte más histórica de la ciudad. Por aquí, el compadre del presidente ya empezaba a notar un poquito el cansancio en las piernas, pues no obstante, llevaba tiempo sin hacer un medio maratón a este ritmo. Por el km 16, marcaba el termómetro de una farmacia, 3º de temperatura por lo que el frío seguía presente y el empedrado de algunas calles estaba aún resbaladizo del rocío de la noche. Muy bonito el paso por la Ronda de Capuchinos, las famosas " Setas ".. Increíble el gentío en la zona de la Catedral y de la Puerta de Jerez ( km 18 ). Nos quedaba poco para llegar y había que darlo todo ya. Aún quedaba lo mejor.Indescriptible el ambientazo y los ánimos de la gente en la Plaza de España y en la entrada en meta al son de una tamborrada y el griterío del personal y de nuestros familiares y amigos. Piel de gallina de nuevo.

Habíamos finalizado otro medio maratón. En mi caso, el 101. César dice que no lleva la cuenta, pero también son unos cuantos. El tiempo, lo de menos, 01:52:58. Lo mejor, lo bien que lo habíamos pasado, aunque con algo de sufrimiento al final y pese al frío del inicio.

Una vez cruzada la línea de meta, recogida de la medalla finisher con la imagen de La Maestranza, y el resto de la bolsa del corredor.Después, paseo hasta el hotel, ducha, y regreso a casa con paradita para comer.

Ganó este medio maratón, el corredor Andework Walelegn con un formidable registro de 01:00:27.

En chicas, batió el récord de la prueba la corredora Betsy Saina con una marca para la historia de 01:08:23.

Terminaron la carrera un total de 10.245 atletas.

Podéis ver la clasificación en: CLASIF: M.M.  SEVILLA.

Algunas fotos en: FOTOS M.M. SEVILLA

En cuanto a la organización por parte de la A.D. San Pablo, pues de sobresaliente, salvando lo del avituallamiento en vasos. Aceptable la bolsa del  corredor con zapatillero, camiseta técnica, isotónicos, fruta, agua, muñequera,medalla... aunque con lo que costó la inscripción podían ser algo más esplendidos.

Pues nada, esto ha sido todo por hoy. Ha sido un estupendo fin de semana, de los que ya echábamos de menos y que esperemos volver a repetir en meses venideros.

El domingo que viene nos espera el M.M. de Plasencia. Por allí nos veremos.

Y si nosotros pasamos frío, supongo que Katee, también lo pasó practicando snowboard. Quien no se consuela es porque no quiere.

Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.