martes, 7 de abril de 2020

EL DESEO IRREFRENABLE DE SALIR A CORRER

Todos tenemos ganas de volver a la normalidad y de poder volver a salir a correr de nuevo al campo, a las pistas, a la carretera, y dejar ya de dar vueltas en el pasillo de casa, en el garaje, de dar pedales en la bicicleta estática o en el rodillo, que, bueno, para matar el gusanillo, no están mal.
Esa ilusión de salir pronto a correr nos la explica muy bien el corredor popular Borja Martínez, en un artículo publicado en la web: www.carrerraspopulares.com, y con el cual muchos nos sentimos identificados.

EL IRREFRENABLE DESEO DE SALIR A CORRER

Me muero de ganas de salir a correr. Soy corredor desde que era adolescente y no he dejado de serlo nunca. Me apasiona sentir el aire en mi cara cuando corro fuera, los golpes de mis pies contra el asfalto o la tierra. Encerrado en casa me subo por las paredes. Ni siquiera el ejercicio físico que hago cada día puede aplacar mi ansiedad de corredor. 

Quiero salir a correr a la calle, ¡lo necesito! Pero no voy a hacerlo, porque no puedo y, sobre todo, porque no quiero. No puedo porque un decreto del Gobierno dice que tengo que quedarme en casa y salir sólo lo imprescindible: a la compra. A trabajar no porque, por suerte, puedo teletrabajar. Y si me salto esa norma, me pueden multar. Con razón.

Y no quiero porque me apetece ser responsable y cumplir las normas. Pero sobre todo por solidaridad y respeto a toda la gente que está sufriendo por el maldito coronavirus, las familias que han perdido a personas cercanas y los profesionales que cada día trabajan para acabar con esta crisis. Sí, soy un convencido del #yomequedoencasa

No quiero contagiar, ni que me contagien. Y tampoco hacerme daño y tener que acudir a un hospital. Sé que las posibilidades de ambas cosas con pequeñas, pero soy responsable y no lo hago. Además, qué demonios, ¡tengo miedo!

Un deseo legítimo

Pero lo que nadie puede reprimir son mis deseos de salir a correr, que son cada vez mayores. No tolero que nadie me llame insolidario o me insulte porque piense en salir a corretear por calles y parques. Es un anhelo, creo, legítimo y justo. Es una de las cosas que más echo de menos en este momento: correr en el exterior. Y no soy el único.  

Cross 2013
Así que si el Gobierno, siguiendo las indicaciones de los expertos sanitarios y en pandemias, nos deja salir a correr algún día en las próximas semanas, yo saldré encantado. Seguiré las indicaciones,las normas y las precauciones que se impongan para hacerlo. Y ojalá sea pronto, porque significará que la situación ha mejorado lo suficiente para permitirnos salir a hacer deporte y que estará muriendo mucha menos gente.
Y si toca esperar un mes, o dos, o lo que sean, seguiré agarrándome a ese ese sueño que me persigue cada día en casa. Sí, ya sé que no soy un atleta de élite y que no me voy a morir por no salir a correr, que no lo necesito y bla, bla, bla. Os he leído a todos en las redes. 

Pero, desde siempre, correr ha sido para mí una liberación, una forma de eliminar el estrés del trabajo, una actividad placentera, casi terapéutica. Una manera de sentirme bien. Y es una de las cosas que más disfruto en la vida. Permitidme que siga manteniendo la ilusión de que pronto saldré de nuevo a correr. Porque las ilusiones no hacen daño a nadie, ¿verdad?"

Pues nada, seguiremos teniendo paciencia y aguantando en casa " el chaparrón ".

Bueno, dicen Karina y Kandy, que ellas también echan de menos salir de casa, aunque sea , en su caso, para jugar al tenis.
  
Saludos a tod@s y nos vemos por esos caminos y carreteras ( cuando nos dejen ).

No hay comentarios:

Publicar un comentario