Esa ilusión de salir pronto a correr nos la explica muy bien el corredor popular Borja Martínez, en un artículo publicado en la web: www.carrerraspopulares.com, y con el cual muchos nos sentimos identificados.
EL IRREFRENABLE DESEO DE SALIR A CORRER
Me muero de ganas de salir a correr. Soy corredor desde que era
adolescente y no he dejado de serlo nunca. Me apasiona sentir el aire en
mi cara cuando corro fuera, los golpes de mis pies contra el asfalto o
la tierra. Encerrado en casa me subo por las paredes. Ni siquiera el ejercicio físico que hago cada día puede aplacar mi ansiedad de corredor.
Quiero salir a correr a la calle, ¡lo necesito! Pero no voy a hacerlo, porque no puedo y, sobre todo, porque no quiero. No puedo
porque un decreto del Gobierno dice que tengo que quedarme en casa y
salir sólo lo imprescindible: a la compra. A trabajar no porque, por
suerte, puedo teletrabajar. Y si me salto esa norma, me pueden multar.
Con razón.
Y no quiero porque me apetece ser responsable y cumplir las normas. Pero sobre todo por solidaridad y respeto
a toda la gente que está sufriendo por el maldito coronavirus, las
familias que han perdido a personas cercanas y los profesionales que
cada día trabajan para acabar con esta crisis. Sí, soy un convencido del
#yomequedoencasa.
No quiero contagiar, ni que me contagien. Y tampoco hacerme
daño y tener que acudir a un hospital. Sé que las posibilidades de ambas
cosas con pequeñas, pero soy responsable y no lo hago. Además, qué
demonios, ¡tengo miedo!
Un deseo legítimo
Pero lo que nadie puede reprimir son mis deseos de salir a correr, que son cada vez mayores. No tolero que nadie me llame insolidario o me insulte porque piense en salir a corretear por calles y parques. Es un anhelo, creo, legítimo y justo. Es una de las cosas que más echo de menos en este momento: correr en el exterior. Y no soy el único.
Pero lo que nadie puede reprimir son mis deseos de salir a correr, que son cada vez mayores. No tolero que nadie me llame insolidario o me insulte porque piense en salir a corretear por calles y parques. Es un anhelo, creo, legítimo y justo. Es una de las cosas que más echo de menos en este momento: correr en el exterior. Y no soy el único.
Cross 2013 |
Y si toca esperar un mes, o dos, o lo que sean, seguiré agarrándome a ese ese sueño que me persigue cada día en casa. Sí, ya sé que no soy un atleta de élite y que no me voy a morir por no salir a correr, que no lo necesito y bla, bla, bla. Os he leído a todos en las redes.
Pero, desde siempre, correr ha sido para mí una liberación, una forma de
eliminar el estrés del trabajo, una actividad placentera, casi
terapéutica. Una manera de sentirme bien. Y es una de las cosas que más disfruto en la vida.
Permitidme que siga manteniendo la ilusión de que pronto saldré de
nuevo a correr. Porque las ilusiones no hacen daño a nadie, ¿verdad?"
Pues nada, seguiremos teniendo paciencia y aguantando en casa " el chaparrón ".
Bueno, dicen Karina y Kandy, que ellas también echan de menos salir de casa, aunque sea , en su caso, para jugar al tenis.
Bueno, dicen Karina y Kandy, que ellas también echan de menos salir de casa, aunque sea , en su caso, para jugar al tenis.
Saludos a tod@s y nos vemos por esos caminos y carreteras ( cuando nos dejen ).
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