CRÓNICA MEDIO MARATÓN DE GIJÓN

Casi un par de meses después de haberse puesto su último dorsal por tierras salmantinas, el que suscribe, J.J. JesPil, se lo ha vuelto a colocar, en este ocasión, por el norte de España en la XII Edición del Medio Maratón de Gijón Villa de Jovellanos.

Aprovechando el " puente de mayo ", JesPil y esposa emprendimos viaje hacia Asturias. Desde hace años ya tenía ganas de hacer esta prueba que, por unos u otros motivos, no lo pude hacer antes. Además, tenía el atractivo de ser en sábado por la tarde que te da algo más de " libertad " durante le fin de semana.

El viernes por la tarde, después de hacer un bonito tour por Gijón, nos fuimos hacia el Centro Deportivo Las Mestas para recoger el dorsal y visitar la Feria del Corredor, donde se encontraba impartiendo una charla el campeón español Javier Castillejo. ¡ Vaya unas instalaciones deportivas ! y teniendo como ilustre vecino al Estadio de El Molinón.

El sábado amaneció con el cielo gijonés encapotado, amenanzado una lluvia que no llegó a caer; esó sí, con una temperatura de unos 15º que contrastaba con la que habíamos dejado en Jaraíz el día anterior. 

Terminamos de ver algunas zonas que no habíamos visto el viernes, comida a las dos de la tarde y al hotel a descansar un ratito.

Sobre las cinco menos cuarto salimos hacia la zona de salida de la carrera pues teníamos unos veinte minutos caminando hasta allí. 

Llegamos, terminé de cambiarme, me di los ungüentos y me dispuse a hacer el típico calentamiento. Pese a que el termómetro rondaba los 17º y no hacía sol, se notaba mucha humedad, por lo que la sudada podía ser de las buenas. Y así fue. Menos mal que corría un poquito de brisa...

Durante el calentamiento empezamos a ver entre quiénes se iban a  repartir el bacalao: los africanos. ¡ Vaya piernas fibrosas, sin pizca de grasa...! y con esas zapatillas de fibra de carbono que están ahora de moda y que dicen que " corren solas "; eso sí, previo pago de cerca de doscientos pavos...

Así, a las seis menos diez de la tarde, el spíker de turno nos llama por megafonía para que vayamos ocupando los cajones de salida que había elegido al hacer la inscripción. Y a las seis en punto de la tarde se dio la salida a este XII Medio Maratón de Gijón Villa de Jovellanos.

El inicio en la Avda de Albert Einstein fue tranquilo pues fue difícil empezar a correr hasta que no fueron pasando los minutos. En estos primeros kilómetros, que picaban un poquito para arriba, nos dirigimos hacia uno de los edificios más espectaculares de la ciudad, como es la Universidad Laboral. Imponente. Iba con el globo de 01:45 encontrándome bastante cómodo. Giro sobre nuestros pasos para volver y encarar el Paseo del Dr. Fléming pasando enfrente de  la puerta principal del mítico Estadio de El Molinón y de la calle que lleva el nombre de " el Brujo ", Enrique Castro " Quini ". Íbamos llegando a uno de los puntos neurálgicos de la carrera,  como es la desembocadura del Río Siles al Mar Cantábrico y el comienzo de la bella Playa de San Lorenzo. Un impresionante gentío animaba el paso de los corredores. 

Por esta zona al lado de la playa hacía un poquito de aire pero sin impedir demasiado la marcha de los participantes. Nos acercábamos al km. 10, a la zona del puerto deportivo gijonés y entramos en el casco histórico de la ciudad, pasando por la Plaza Mayor y su Ayuntamiento. Ya hacía rato que había dejado atrás al globo y mis sensaciones continuaban siendo muy buenas, por lo que subí un puntito el piñón.

En el km. 11 llegamos a una de las poquitas cuestas del recorrido, una larga calle de un kilómetro aproximadamente hacia la zona de la estación de trenes, donde se ubica su fenomenal Museo del Ferrocarril. Giro al final de esta calle, y vuelta de nuevo hacia la Playa de San Lorenzo. Mi ritmo seguía siendo bueno y no había una clara sensación de cansancio, aunque el calor y la humedad sí se dejaban notar. 

Quedaban seis kilómetros y empecé a pensar en acercarme al globo de 01:40, por lo que decidí dar todo lo que llevaba dentro. Seguí adelantando corredores , miraba el reloj y veia que era posible. Cambié el disfrute por el sufrimiento. Volvimos sobre nuestros pasos por la playa antes mencionada, encaramos de nuevo el Paseo de Dr. Fléming, pasamos El Molinón en el 18 y divisé a lo lejos el buscado globo. Subida de adrenalina y nuevo aumento de ritmo. Quedaban dos kilómetros y ahí andaba la cosa. 

 

Llegando al 20 pasamos por la coqueta Plaza de Toros y quedaba un último kilómetro muy favorable. Y aquí vino mi calvario. Nada más pasar el km 20, empecé a notar un fortisimo dolor abdominal, tipo flato, que me obligó prácticamente a tener que parar un momento. Hacía mucho que no experimentaba ese dolor que, aunque fue disminuyendo, ya no me dejó volver a correr bien. Hice al tran tran ese último kilómetro, para entrar en las pistas de atletismo del Centro Deportivo Las Mestas con una marca de 01:41:47; contento con la carrera realizada y haber finalizado mi 104 medio maratón, pero con el mal sabor de boca de ese último kilómetro. Eso sí, con el aplauso y el besito de mi mujer que estaba en meta, se me pasaron todos los males. 

Ganó este medio maratón el atleta keníata Josphat Mutisya con un excepcional registro de 01:02:50; seguido de Zakariya El Boubekraoui con 01:03:08 y de Peter Kariuki con 01:03:19.

En chicas, la mejor fue la también keníata Marine Jemutai con una gran marca de 01:08:55, rebajando en dos minutos el récord femenino de la prueba;  seguida de Boulaid Kaoutar con 01:08:57 y de Nancy Jepleting con 01:14:18.

Finalizaron un total de 1.483 corredores/as.

La clasificación en: CLASIF. M.M.GIJÓN

Algunas fotos en: FOTOS M.M. GIJÓN

En cuanto a la organización, perfecta. Precioso el recorrido, homologado por la RFEA, con varios puntos de animación, avituallamientos, varios lugares con servicios médicos, fisios, muchos voluntarios, etc. Bien la bolsa del corredor con mochila, medalla, camiseta, bidón de cristal, fruta, agua, isotónicos...

Una vez terminada la prueba, ducha y regreso al hotel para arreglarnos un poquito y salir a disfrutar de una exquisita cena en una conocida sidrería gijonesa. Es lo que tiene correr en sábado.

En fin, esto ha sido todo. Ya está en a saca mi 104 medio maratón, el cuarto de este 2023 y pensando en cuál será el siguiente. No tengo ni idea.

Y aunque no hacía día de playa, siempre hay alguna valiente que se anima a darse un buen chapuzón.

Como siempre, ha sido un placer volver a representar a este club tan serio.

Saludos a todos/as y nos vemos por esos caminos y carreteras.