CLUB DEPORTIVO LANCHACABRERA: CRÓNICA M.M. DE NAVALMORAL

Se presentaba una jornada cargada de fuertes emociones.
Así fue desde la tarde anterior cuando el que suscribe estas líneas fue a recoger el dorsal de esta edición del XIII Medio Maratón de Navalmoral y los amigos del CD. Navalmaratón le tenían preparada una bonita sorpresa: el dorsal con el número 100 y una camiseta personalizada con el logo de los cien medios maratones que llevaría a cabo al día siguiente.

" Ahí está el corte "

Sobre las diez de la mañana ya nos encontrábamos en Navalmoral los compañeros del CD.Lanchacabrera, Raúl Mérida y JJ. " JesPil ". La orilla se presentó fresquita pero poco a poco se intuia que haría una buena mañana.

Tras pasar ambos por el vestuario a cambiarnos y darnos los oportunos ungüentos, empezó el maratón de fotografías en el photocall que había preparado la organización, para inmortalizar este importante día en la vida deportiva de JesPil, el cual se personalizó para la ocasión la camiseta del décimo aniversario del club.

Después, a realizar el oportuno calentamiento. Aquí, el que suscribe estas líneas, ya empezó a notar la molestia que arrastraba toda la semana en el isquio de la pierna derecha, por lo que sabía que a la mínima podría dar al traste con todas las ilusiones puestas en esta carrera.

Minutos antes de empezar la prueba se anunció por megafonía que el amigo Antonio Serradilla iba a correr su 150 medio maratón al igual que el 100 de un servidor. Otro bonito detalle. Y otra foto para el álbum.

Así, a las diez en punto de la mañana, con una excelente climatología para correr, aunque con un poquito de aire, el spíker placentino, Teo Clemente, inició la cuenta atrás para dar comienzo a este XIII Medio Maratón y V Diez Mil de Navalmoral de la Mata. Alrededor de 300 corredores íbamos a patear la calles y carreteras moralas durante algo más de dos horas, sobre un recorrido igual que los años anteriores.

Las emociones fuertes no habían hecho nada más que empezar. Con el beso de mi mujer e hija, cargué las pilas para lo que quedaba por llegar.

La carrera en sí no iba a tener mucha historia. En esta ocasión se trataba de terminarla sin mayores pretensiones.

Los dos salimos tranquilos, en la parte de atrás del pelotón, como la mayoría de la veces y enseguida nos unimos a tres compañeros del CD. Navalmaratón capitaneados por Javier Rodríguez, con los que formamos una bonita grupeta que ya no abandonamos hasta el final.

No llevábamos quinientos metros y, zas, primera sorpresa. Mi amigo Luis estaba esperándonos en una curva con una bonita pancarta de ańimo hacia mi persona. ¿ Qué más quedaba por llegar ?...

Hicimos , dentro de lo que cabe, una carrera bastante cómoda, charlando continuamente, y sin apenas mirar el reloj, si bien, en mi caso, con la molestia muscular antes mencionada, que no me dejaba tampoco ir más deprisa. Raúl iba estupendamente, le dije que tirara hacia adelante, pero decidió quedarse a acompañarme, lo cual le agradecí.

Los kilómetros pasaban procurando llevar siempre el mismo ritmo, salvo en la subida a Millanes en el km 12 que te obliga a aflojar. Una vez pasada esta localidad y coronar la cuesta del km 14 ya todo es favorable. Tocaba tener la cabeza fría y no forzar más de la cuenta pues podríamos llevarnos un buen susto, como se llevó el amigo Javier cuando en un despiste, por ir conmigo de palique, se llevó un cono por delante y dio con los huesos en el suelo. Menos mal que, según nos cuenta hoy, la cosa se quedó en unos raspones.

A un par de kilómetros para la línea de meta, la mañana me iba a seguir regalando sorpresas. De pronto, vemos aparecer por la calle principal de Navalmoral al primo Alfredo, con la equipación del club, uniéndose a nuestro grupo para acompañarnos hasta el final. ¡ Vaya detallazo ". ¡ Muchas gracias, primo !

Así llegamos a los últimos quinientos metros, donde las emociones me iban a poner los nervios a flor de piel, pues nada más encarar la última curva antes de la recta de meta, veo que mis compañeros de ruta se echan a un lado , me dejan toda la calle para mí y observo enfrente a mi familia, a los amigos del CD. Lanchacabrera con el presi a la cabeza, los buenos amigos de la Peña JesPil, y otros amigos jaraiceños, recibiéndome con una pancarta y una bandera de España, firmada para la ocasión, entre un montón de aplausos y ánimos, y todo ambientado por el spíker que coreaba mi nombre por megafonía. Yo no me había visto en otra nunca . Sólo se me ocurrió lanzarles un beso a todos/as, dar una fuerte grito, apretar los puños, levantar los brazos y cruzar la línea de meta para dar por terminado mi 100 Medio Maratón y muy orgulloso de haberlos hecho con la elástica de este querido CD. Lanchacabrera y representando a mi pueblo. Inmediatamente me fundí en un abrazo con Raúl y con mis compañeros de ruta , así como con todos los familiares y amigos que me estaban esperando.

Enseguida las felicitaciones, con botella de sidra navideña incluida, que mi hijo Jesús me roció por encima de la cabeza y continuamos con las fotografías para la posteridad. Increíble un recibimiento que no me lo podía imaginar y que no sé cómo agradecer. Bueno sí, simplemente MIL GRACIAS por vuestro cariño, amistad y compañerismo. Y también, gracias a todos los demás compañeros del club, familiares, amigos y amigas que también me han felicitado por redes sociales, a la organización y al CD. Navalmaratón, por el excelente trato recibido este fin de semana.

Este ha sido un punto y seguido a once años de esfuerzo, sacrificios, entrenos solo y acompañado, lesiones, buenos y malos ratos, ganas de tirar la toalla, mucho dinero gastado también en dorsales, fisios, médicos, viajes... En fin, esto no sale solo, no llegas un día y haces 21 kms y a la semana siguiente otros 21... Hay mucho trabajo detrás que no se ve, muchos kilómetros recorridos con frío, calor, lluvia... y eso lo sabéis todos muy bien. Pero cuando el gusanillo éste de correr te entra, ya no hay cura posible. Como se suele decir: " Ahí está el corte " .

Por último, mi dedicatoria a toda mi familia en general y mujer, hijos y yerno en particular, que son los que me han aguantado todos estos año y los que me soportan el día a día y tienen conmigo paciencia infinita ; también a vosotros, compañeros y amigos lanchacabreros con los que he compartido y comparto muchos kilómetros y que también me aguantáis con mis virtudes y mis defectos; a mis amigos y amigas de mi peña y a todos los que , en general, me preguntáis a menudo por mis carreras y carrerinas y me dais ánimos para continuar.

Os preguntaréis que cuánto tiempo tardamos en hacer la prueba. Pues entramos todos juntos en 01:48:57. Pero ayer eso importaba poco ( como la mayoría de las veces ).

Ganó esta edición el corredor Javier Canelada Alvarado con 01:12:49, seguido Manuel Blanco Santos con 01:14:59 y de Ricardo Román García con 01:15:26;

En chicas, la campeona fue Teresa Avalo Calleja con 01:38:54; en segundo lugar lo hizo Aroa González Álvarez con 01:42:31y en tercera posición Remedios Mohedano Palomo con 01:49:08

Por otro lado, felicitar al paisano José Alan Otero, que finalizó la prueba en el 6º lugar de la general y 2º de su categoría, con una gran marca de 01:17:22; y también a otro jaraiceño, Miguel Ángel Arjona, que está a un nivel increíble.Terminó en el trigésimo octavo lugar con 01:31:35 y aún con gasolina en el depósito. ¡ Enhorabuena a los dos !

Finalizaron este medio maratón moralo 164 participantes.

Poco decir de la organización. Perfecta. Se nota quién la organiza y para quién se organiza. Y cuando se hace así, todo sale bien.A seguir adelante.

La clasificación en: CLASIF. MM. NAVALMORAL.

Las fotos en: FOTOS MM. NAVALMORAL.

En fin, esto ha sido todo. No os canso más.

Como siempre y más que nunca hoy, ha sido un inmenso orgullo volver a representar a este club tan serio.

Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.