martes, 24 de abril de 2018

CRÓNICA MARATÓN Y M.M. MADRID

 " LA MONEDITA "

No es fácil de explicar la sensación de correr al lado de 35.000 personas, sintiendo cómo tiembla el asfalto de una ciudad al paso de 70.000 zapatillas golpeando a la vez en el suelo. Es indescriptible la emoción que se siente al oír los ánimos de miles de personas anónimas que te aplauden y dan aliento, sin conocerte de nada, ayudándote a conseguir el reto que te has propuesto en esa mañana de domingo. Y es increíble correr en una ciudad como Madrid, estando durante unas horas, a disposición de  unos cuantos locos del running que nos ha dado por ponernos unas zapatillas, unas calzonillas y unos tirantillos para conocer esta impresionante ciudad de forma privilegiada, dejando, eso sí, nuestras gotas de sudor por sus amplias calles y avenidas.
Y digo esto porque, pese a llevar ya bastantes carreras en mis piernas, es la primera vez que me calzo las zapas para correr en la capital de España y , puedo decir, que ha sido IMPRESIONANTE. Es una experiencia que cualquier aficionado a esto de correr, debería hacer. El subidón que te da estar escuchando el " Highway to Hell " de la banda australiana AC/DC cuando pasas por el arco de salida y los aplausos de tu familia y amigos junto a  miles de personas cuando cruzas la línea de meta, es, sencillamente, inenarrable
 .
Pues bien, hasta Madrid nos desplazamos el pasado fin de semana , los compañeros lanchacabreros, Miguel Ángel " Labra ", Germán Amor, el compadre del presidente, uséase, César , que es de Majadas (aunque a veces no los parecía ), y el que suscribe, J.J. " JesPil " para participar, el primero en la 41 edición del EDP Rock 'n' Roll Madrid Maratón y los demás en el Medio Maratón.

El amigo Miguel Ángel emprendió viaje con su familia el viernes por la tarde y el resto lo hicimos el sábado por la mañana. Tanto el maratoniano, que lo hizo el viernes, como los demás, lo primero que hicimos fue ir al pabellón 12 de la Institución Ferial de Madrid-IFEMA a recoger los dorsales y la bolsa del corredor y darnos una vuelta por la magnífica Feria del Deporte ( EXPODEPORT ) que había preparado la organización. En el pabellón destinado al efecto había stands de muchas marcas relacionadas con el mundo del running, tanto de ropa, como de zapatillas, nutrición deportiva, etc, así como interesantes charlas y ponencias técnicas que cualquiera podía parar a escuchar. En fin, todo preparado por y para el corredor.

Después de esta visita y del trámite de recoger los dorsales, excepto Labra que estaba con su familia, los demás nos fuimos al hotel a dejar nuestras pertenencias e irnos , a continuación,a la zona del centro de la  capital a tomarnos unas cervecitas acompañadas de los típicos bocatas de calamares que son de obligado cumplimento cuando se visita esta castiza zona, animada también, por los cánticos de cientos de aficionados sevillistas que calentaban el ambiente para la final copera. Tras entonar el cuerpo a base de cervezas y bocadillos, nos tomamos un cafetito elegante y nos fuimos a ver una estupenda obra de teatro titulada " TOC-TOC ", que recomendamos a cualquiera que tengáis oportunidad de verla. Vais a estar hora y media sin parar de reir.

Tras el teatro, cervecita y cena en un buffet italiano para llenar el depósito para el día siguiente. Y como el día había sido completito, sobre las once de la noche nos retiramos a los aposentos con el disgustillo futbolero para los madridistas por el triunfo culé en la final de la Copa del Rey.

Después de una noche en la que no todos durmieron bien, a las siete y cuarto de la mañana los del medio maratón ya estábamos en el restaurante liados con el desayuno. El del maratón, se había levantado bastante antes pues tenía que viajar hasta Madrid desde Villaverde, teniendo que coger el tren, el metro...

Sobre las ocho y cuarto de la mañana, cogimos el metro en la estación de Ventas y en poco más de cinco minutos estábamos ya en el Paseo de la Castellana inmersos en todo el mogollón. Los nervios empezaban a aflorar: dónde está la salida que no la veo, dónde están los cajones... Como auténticos novatos. Aquello ya empezaba a impresionar. Como para entrar en los cajones del maratón se entraba por un lado y en los del medio maratón por otro lado,y como no habíamos quedado en ningún sitio en concreto, no pudimos ver a Labra para poder desearle suerte y sacarnos todos una foto. Una pena.

Alrededor de las ocho y media, nos despedimos de nuestras chicas y empezamos el calentamiento. También había que hacer pis. Germán, que es más fino, hizo cola y desaguó en los servicios habilitados al efecto. El de Majadas y yo nos tuvimos que apañar en otro sitio....

La hora se acercaba y la marabunta empezó a llenar los respectivos cajones. Cada uno en el de la marca que hubiera acreditado al hacer la inscripción. Germán lo hizo en el 2, Labra en el 3 y los mendas lerendas en el 4. Germán dudó si venirse al tren correo, pero prefirió irse en el regional. El Talgo y el AVE iban bastante más adelante y eran palabras mayores.
Se respiraba un ambientazo impresionante. Al ritmo de Queen iban presentando a los atletas de élite que iban a participan en ambas pruebas, así como en la de 10 kms. A las 8,30 dieron la salida a los siete mil corredores que tomaban parte en el diez mil. A las nueve menos cinco, con la banda sonora de " Carros de Fuego " sonando por la megafonía, tomaron la partida los más rápidos del medio maratón y a las nueve en punto los maratonianos.

Enseguida "los cajones empezaron a moverse ". Nos íbamos acercando cada vez más a la línea de salida. Así, a las nueve y cinco de la mañana, con unos 18º de temperatura, con un 55% de humedad, y con AC/DC atronando en la Castellana, partíamos los 17.000 corredores del Medio Maratón y los 14.500 del Maratón. Madrid era sólo para nosotros.Un auténtico lujazo.
Como decía, Germán salió en el cajón 2, a un buen ritmo. M.Ángel también empezó fuerte, quizás, demasiado fuerte para lo que le esperaba y para haber decidido correr después de un mes de fuertes dolores de espalda y de no haber podido entrenar. Pero este está hecho de otra pasta y decidió salir. Más atrás, el compadre y JesPil, tranquilitos, con buena letra y disfrutando. 
Los primeros kilómetros, por el Paseo de La Castellana hasta la Plaza de Castilla en continua subida, no muy fuerte, pero picando hacia arriba. Era difícil correr con todo lo que teníamos alrededor. Incluso, en las zonas que había algún estrechamiento, llegamos casi a estar parados. Muy difícil coger un ritmo adecuado. Pasada la Plaza de Castilla giramos y nos dirigimos por Bravo Murillo, hacia la Glorieta de Cuatro Caminos, donde nos encontramos con un grupito de compañeros de Malpartida de Cáceres que hacían el Maratón. Llegamos al km 10, en Nuevos Ministerios donde nos esperaba un gentío impresionante. Los ritmos seguían siendo similares a los del inicio, algo más vivos, pues se corría algo mejor. Los maratonianos había cubierto ya un cuarto de su recorrido y los del medio maratón estábamos , prácticamente, a la mitad. El recorrido era ahora bastante favorable, si apenas dificultades, salvo las propias de ir tanta gente y tener que ir pendiente de dónde ponías los pies, con las aceras, los bolardos, etc. Pasada la hora de carrera el calor se convirtió  en otro de los inesperados elementos que empezó a hacer acto de presencia.

Dejamos atrás los Nuevos Ministerios y , tras una subidita, encaramos la calle Francisco Silvela que nos iba ya a llevar hasta el kms 15 donde subimos otra de las calles más conocidas, Velázquez. En el cruce con la calle María de Molina, nos llevamos unos de los sustos de la jornada al tenernos que frenar en seco al paso de una ambulancia que iba rauda y veloz hacia algún centro hospitalario. De nuevo, el perfil se ponía favorable al entrar en la popular calle de Serrano, donde, en el Km 17, se iban a separar las dos carreras, lo que nos iba a permitir a todos correr de forma más desahogada. A los del medio maratón nos iban a enviar hacia la majestuosa Puerta de Alcalá y los maratonianos se iban a dirigir hacia el centro de la ciudad, Plaza de España, Sol, Calle Mayor...

Mientras algunos contábamos ya los kilómetros hacia atrás, Labra aún no había empezado, ni siquiera la segunda parte de la carrera.Por esta zona, otro de los sustos. Se nos puso la cara blanca al ver a un grupo de profesionales del SAMUR dar un masaje cardiorrespiratorio a un corredor que se debía de haber desmayado. Los pelos se pusieron como escarpias.

Por el km 18, el amigo Germán , con buenas sensaciones, aumentó su ritmo. Lo mismo intentamos hacer los de más atrás, aunque algunos no estaban para tirar cohetes. Por aquí, bajando la calle Alcalá, miré hacia atrás y no vi a César. Me paro y le veo venir y , antes de que yo le preguntara qué le pasaba me dice: " Es que he visto dos euros y me he dado la vuelta a cogerlos ". Yo no sabía si echarme a llorar o aplaudirle. Al menos, nos echamos unas risas... 

Después de la anécdota, empezamos a oler ya la línea de meta por la rápida bajada por la calle Alfonso IX que bordea el Parque del Retiro, y que desemboca en la Estación de Atocha, saludamos al atlético Neptuno y encaramos el último kilómetro hasta llegar felices y contentos a la línea de meta situada , en esta edición, en el Paseo del Prado, enfrente de la extraordinaria pinacoteca del mismo nombre. Habíamos conseguido finalizar este medio maratón arropados por miles de personas y acompañados por otros miles de corredores. Germán terminó con una gran marca de 01:40:30. César y JesPil lo hicimos en 01:53:35. El tiempo, en esta ocasión, fue lo menos. Estábamos inmensamente felices.¡ Felicidades !

Y mientras nosotros levantábamos los brazos en la línea de meta, y algunos nos sacábamos una histórica foto frente a la fuente de la Diosa Cibeles, Labra había pasado por su medio maratón por la Plaza de Callao, con un tiempo de 01:48:45. Su ritmo había bajado un poquito pues los dolores de espalda empezaban a fastidiar más de la cuenta. Ahora empezaba su segunda parte. La carrera se iba a dirigir hacia la parte Oeste de la ciudad, por la Casa de Campo donde estaba situado el km 30. Los corredores empezaban a tener en su cabeza el famoso " muro del 30 ". Nuestro amigo no tuvo más remedio que bajar su ritmo pues si no iba a peligrar el poder terminar la prueba. Seguramente por su cabeza empezaron a pasar muchas cosas: la falta de entrenamiento, los dolores de aquí y de allá...Pero sabía que Mary, Miguel y Carmen estaban en la meta y había que seguir como fuera. Pasó el km 35 en 03:17:06. Sabía que su marca no iba a ser como otros años pero le daba igual.Volvió a levantar el pie, pues, además, los últimos kilómetros eran cuesta arriba. En el 36 cruzó el Río Manzanares y el perfil se empezó a inclinar. Las fuerzas iban muy justas, los dolores eran cada vez mayores y el agobiante calor estaba haciendo mella en muchos participantes. Con los dientes apretados siguió zapateando pues sabía que la meta ya estaba cerca. Km, 39, Ronda de Segovia. Km, 40, Paseo de las Acacias. Queda poco. El ritmo es cada vez más lento pero da igual. Sabe que va a terminar otro maratón.Km 41, Glorieta de Embajadores. " Sólo me quedan 1.200 metros y habré vuelto a tocar el cielo ", pensaba . Km, 41,5. Atocha. Ya se ve la línea de meta. Paseo del Prado, últimos metros.... final. Brazos en alto al cielo madrileño. Ha terminado. Recibe la medalla finisher, recoge la bolsa del corredor y busca a su familia con la se funde en un abrazo. La marca de Miguel Ángel, 04:07:18. Gran registro pese a las dificultades. Ya nos gustaría a muchos, no ya terminar en este tiempo, sino , simplemente, acabar un maratón. Por ello, nuestro reconocimiento a Miguel Ángel, ya que algunos sabemos muy bien, por lo que ha pasado en las últimas semanas pues, sinceramente, pensábamos que no iba a poder terminarla. Pero, una vez más, lo ha conseguido. ¡ ENHORABUENA CAMPÉON !

Muchas gracias a Hugo , Luismi Jr y Rafa por haberse acercado a animarnos. Pese a que algunos no les vimos, sentimos sus ánimos y aplausos.


Los atletas kenianos Eliud Barngentuny y Valentine Kipketer fueron los ganadores de las pruebas masculina y femenina del Maratón de Madrid, el más antiguo de España, que cumplía 41 años. Valentine Kipketer aprovechó el perfil más favorable del nuevo recorrido para establecer, por más de un minuto, un nuevo récord de la carrera madrileña: 2h30:40, el mejor registro de la historia en un maratón en suelo madrileño. Diana Sigei fue segunda con 2h38:11 y Geletu evitó un nuevo triplete keniano al llegar tercera con 2h39:12

En hombres, con la mejor marca de su vida (2h10:15), Barngentuny recuperó 

Kipketer, campeona mujeres.
para Kenia el título que el año anterior se fue para Etiopía (gracias a Bonsa Dida) después de siete triunfos kenianos consecutivos. Se rodeó de compatriotas en el podio: Kenneth Kiplagat segundo con 2h10:24 y Alfonce Kibiwott tercero con 2h10:32.  

En el maratón popular el campeón fue Juan José Crespo Rincón con 02:32:20 y en chicas fue Leticia García Silva con 03:01:07. 

En cuanto al Medio Maratón, la victoria fue  para el etíope Gizaw Bekele Megerssa, con 1h03:16, seguido muy de cerca del español Carles Castillejo que plantó cara a los africanos  al llegar segundo a la meta con el mejor tiempo de un español en suelo madrileño: 1h03:29.


La norteamericana Sara Crouch,se impuso en el Medio elite femenino con 1h18:50. Llegó con gestos de dolor por el flato, pero sin problemas para ganar. La irlandesa Siobhan O'Doherty terminó segunda con 1h20:31.


En la carrera popular, el campéon fue Trevor Power con una marca de 01:11:59. En categoría femenina, la mejor popular fue Patricia Cabedo Serrano, con 01:18:47.


Las clasificaciones en:


( Gracias a las reporteras Mónica, Izaskun y Pilar )

Respecto a la organización, increíble, sobresaliente, con la dificultad que tiene que ser organizar un evento de esta magnitud teniendo que tener cortado medio Madrid durante toda una mañana.Y es que por algo ostenta, por segundo año consecutivo, la etiqueta de Road Race Gold, la categoría dorada de las pruebas pedrestres del mundo, y que es otorgada por la IAAF a aquellas pruebas que presentan un alto grado de excelencia y mejor organización.

Bien la bolsa del corredor, con mochila Adidas, camiseta Adidas, muñequera, agua, fruta, isotónicos....y una bonita medalla finisher.

Como ya he dicho, espectacular el nuevo recorrido,pasando por las calles más emblemáticas de Madrid, más favorable para los corredores y una pasada los distintos grupos de rock, que cada cuatro o cinco kilómetros, animaban a los corredores con su música en directo.

Y después de la carrera, vuelta al hotel, ducha, cervecita y a comer en el Xanadoo, donde nuestras esposas aprovecharon para darse una vueltecita... 
Bueno, éste ha sido el relato de otro estupendo fin de semana en el que, de nuevo, el buen rollo, el compañerismo y la amistad han primado por encima de todo.

Os presento a la enfermera Katya, siempre dispuesta a atender a los sufridos corredores y reanimarles convenientemente.

Como siempre, ha sido un placer haber vuelto a representar a este club tan serio.

Saludos a todos y nos vemos por esos caminos y carreteras.




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