¡ Cómo no te voy a querer... !
Como la alegría va por barrios,
ésta vez han sido los vecinos de al lado los que se han llevado el gato al agua
y los que han celebrado la consecución de una nueva Copa de Europa. Felicidades
a todos los madridistas por este gran victoria y enhorabuena también a los
atléticos por haber llegado hasta ese ( para ellos ) fatídico minuto 92:45, con
la esperanza de haberlo podido conseguir. Pero, al igual que pasa en las
carreras, hasta que no se cruza la meta no se puede cantar victoria.
Cuando hace unos días el Real
Madrid y el Atco. De Madrid eliminaron en semifinales a sus respectivos rivales
alemanes e ingleses y se clasificaron
para esta histórica final europea, los planes que muchos tenían pensado para
terminar la temporada de grandes carreras en Los Barruecos, se fueron al
traste. La final era el día anterior a
la celebración del III Medio Maratón de los Barruecos y, claro, ver un partido
de este tipo y su posterior celebración, sin tomar nada o sin pasarse de la raya,
iba a ser materia imposible, al menos, para algunos, e iban a estar los cuerpos
para pocas carreras al día siguiente. Pero como otros tenemos la cabeza como la
tenemos, porque debimos de darnos de
niños alguna “ pedrá “, sí decidimos inscribirnos y correr.
Como tenía que llevar a mi
heredero y a unos amigos suyos a ver el concierto de Extremoduro a Cáceres el
sábado por la noche, decidí llamar a mi hermano Félix para ver el partido en
familia. Me dijo que prepararía unas cervecitas elegantes pues la ocasión lo
merecía. Yo le dije que bueno, que alguna me tomaría pero con las precauciones
debidas para no pasarme de la raya. Llegué temprano a Cáceres y antes de irme a
casa de mi hermano, me fui a visitar a mi amigo Luis, otro madridista de los buenos,
y estuvimos recordando los buenos momentos pasados viendo otras finales y las
secuelas de las mismas. ¡ Qué buenos ratos en Valparaíso… !. Después, me fui ya
hacia casa del frère para ir entrando en ambiente. La hora de la final se
acercaba y apareció por allí la primera litrona de la tarde; y poco antes del
inicio, otra. Rellené el vaso un par de veces y decidí tomármelo con más calma.
Me acerqué a la nevera y vi que había por allí ( cosa rara en su casa )
alguna 0,0. por lo que la alternancia iba a ser una buena solución. Como todos
sabemos ya cómo transcurrió el choque, no lo voy repetir. Con lo que no contaba yo era con una
prórroga más la posterior celebración de los ganadores, ya que cuando quise
tumbarme sobre la horizontal eran casi las dos de la madrugada. Y al día
siguiente, me esperaban los 21.097 kms del duro circuito de Malpartida de
Cáceres.
Como Malpartida es un pueblo
grande y esparramao y no me acordaba muy
bien por dónde estaba la zona de salida, pregunté a un ciclista que por allí andaba con ganas de salir de ruta, el cual, muy amablemente, me llevó hasta la misma Plaza de la Nora, lugar del inicio de la carrera. Tras aparcar, me fui a recoger el dorsal, saludé a algunos conocidos que por allí había: Claudio Velando, Antonio Serradilla, Agustín García Chaves, Juli,M. Ángel, y me encontré con el amigo Timón, que estaba inscrito para correr el 10,5 kms. Le di el consiguiente “ pésame “ y estuvimos charlando un rato. Me fui a terminar de cambiar, colocar el dorsal en la camiseta, darme los preceptivos ungüentos y a calentar. Llamé a Ramón para sacarnos una foto juntos y nos fuimos a hacer el calentamiento.
bien por dónde estaba la zona de salida, pregunté a un ciclista que por allí andaba con ganas de salir de ruta, el cual, muy amablemente, me llevó hasta la misma Plaza de la Nora, lugar del inicio de la carrera. Tras aparcar, me fui a recoger el dorsal, saludé a algunos conocidos que por allí había: Claudio Velando, Antonio Serradilla, Agustín García Chaves, Juli,M. Ángel, y me encontré con el amigo Timón, que estaba inscrito para correr el 10,5 kms. Le di el consiguiente “ pésame “ y estuvimos charlando un rato. Me fui a terminar de cambiar, colocar el dorsal en la camiseta, darme los preceptivos ungüentos y a calentar. Llamé a Ramón para sacarnos una foto juntos y nos fuimos a hacer el calentamiento.
A las diez de la mañana tomaron
la partida los inscritos en la Ruta Senderista; Y a las 10,30 horas, el Sr.
Alcade de la localidad dio la salida conjunta a los, aproximadamente, 250 corredores de esta III
Edición del Medio Maratón de Los Barruecos, sobre un exigente recorrido de 10,5
kms. al que teníamos que dar dos vueltas.
Como el cuerpo a esta alturas de temporada está para pocas alegrías, y
como conocía el circuito de la edición del año pasado, decidí tomarme el inicio
con calma y a ver cómo iba evolucionando la prueba. Timón, al correr sólo una
vuelta salió más fuerte, si bien fui viéndole a lo largo del recorrido, ya que
él, con sus problemillas de asma, también decidió hacer la carrera de forma más
tranquila que en otras ocasiones. En esta primera vuelta, no hizo mucho calor
pero sí algo de viento, si bien no perjudicaba en exceso; al revés, en algunos
momentos se agradecía. Como decía, el recorrido, sin ser duro, es muy exigente,
con alguna modificación respecto a la edición anterior; Hay más tramos de
subidas que de bajadas, como un auténtico tobogán, por lo que es complicado
llevar un ritmo constante de carrera. Como vi que me encontraba bien, intenté
mantener la buena media que llevaba. Ni adelantaba, ni me adelantaban. Fui,
prácticamente solo, toda la carrera, casi con la exclusiva compañía de las
familias de cigüeñas que pueblan este precioso entorno de rocas y agua, de
alguna que otra vaca, algo molesta, porque unos raros individuos estaban
invadiendo su territorio y de un compañero cacereño que se me unió y que tampoco estaba para
tirar cohetes. Los tres últimos kilómetros, desde que se sale de Barruecos hasta
meta, en continuo ascenso y bastante durillos, me hicieron bajar un poquito el
ritmo. Terminando la primera vuelta, me acerqué a Timón y le di ánimos para
esos metros finales. Terminó sus diez mil seiscientos metros en algo menos de 49 minutos, que
fue en lo que yo hice esta primera vuelta. Una alegría inmensa me llevé al
pasar por meta y ver a mi hija Pilar que también se había acercado desde
Cáceres. Me dio ánimos para emprender la segunda vuelta. Procuré seguir en la
misma línea y fui bastante entero hasta el km. 13; pero claro, el cansancio
empezó a acumularse, el calor también empezó a apretar, la espalda que traía
tocada empezó a “ quejarse “ y hubo que, necesariamente, aflojar . En los
últimos kilómetros sufrí bastante.
Intentaba apretar pero las piernas ya no respondían por lo que decidí, definitivamente, dejarme llevar. Finalmente, llegué a la recta de meta donde me estaba esperando Pilar, y enarbolando una camiseta de
nuestro querido Real Madrid crucé la línea de meta con un discreto tiempo de 01:39:15, finalizando en el puesto 64
de la general, a una media de 04:40 minutos el kilómetro y sobre una distancia
de casi 21.200 metros. Llegué muy cansado y fatigado. El besito en meta de mi
mujer y de mi hija, así como un buen pincho de patatera típica de Malpartida y
una fresca cervecita empezaron a reponerme. Estaba claro que esta primavera no
me estaba sentando nada bien, pues desde el Camorro hasta ahora, no había
terminado ninguna carrera con buenas sensaciones. Y la de ayer, fue la peor.
Pero, al menos, conseguí terminarla y completar así la media docena de medios
maratones del año 2014 y la undécima desde ésta misma de Los Barruecos del mes
de mayo de 2013. Llevo 24 medios maratones en los tres años justos que estoy
corriendo, amén de otras muchas carreras y carrerinas. Quizás el cuerpo pida un
descanso. Pero para completar la docena de este año, aún me quedan seis y hay
que ir a por ellas. Y es que la “ pedrá “ tuvo que se muy fuerte… La próxima,
ni puñetera idea.
Ganó esta tercera edición del
Medio Maratón de Los Barruecos, el atleta salmantino Casimiro Blanco Barrera
con un tiempo de 01:15:02, distanciando en seis minutos al corredor Antonio
Serradilla Pérez, que finalizó con una marca de 01:21:44; En tercera posición
terminó el placentino Emilio J. Buena Llanera con 01:21:56. La ganadora en
chicas fue Amparo Conejero Olías que paró el crono en 01:41:11.
La carrera de 10,5 kms fue ganada
por el corredor de Torrejoncillo David Moreno Hernández que empleó 00:39:65 en
realizarla. El amigo Timón finalizó en el puesto 12 de la clasificación general
con un tiempo de 00:49:05. Una pena no haber tenido algún representante más del
club en esta distancia pues hubiera sido factible “ tocar pelo “.
En cuanto a la organización, que
corrió a cargo de Gamonal Eventos, bastante bien. Muy bonito el circuito, bien
señalizado, servicio de ropero, duchas con agua caliente, correctos
avituallamientos y bastantes voluntarios. Normalita bolsa del corredor con
mochila, camiseta técnica de tirantes, agua, isotónico y dulce. Ayer eché en
falta el servicio de fisios pues me hubieran venido muy bien un masaje en la
espalda. Aún así, felicidades a la organización.
Como siempre, ha sido un placer volver a representar a este club tan serio.
Saludos a todos y nos vemos por
esos caminos y carreteras.
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