¡
MARIO, BIENVENIDO A ESTE MUNDO!
Con
la alegre y reciente noticia del nacimiento de Mario, segundo vástago
de la familia Santos Peris, nos encaminamos tres lanchacabreros a
participar en la V Edición del Medio Maratón Ciudad de Coria,
acompañados del amigo Boni Navas que, a la vista de su buen humor,
las cañitas y el bocadillo que se apretó, parece, felizmente
recuperado de sus últimas dolencias, de lo que nos alegramos
enormemente.
Pues
sí, a eso de las 17,15 horas el Presi, su compadre César y el que
escribe estas líneas, junto con Boni, nos montamos en el coche y
nos dirigimos hacia Coria, para llegar con el suficiente tiempo de
antelación para evitar esos nervios, que le entran a algunos, y las
prisas de última hora. Unos kilómetros antes de llegar a Coria, en
El Batán, nos paramos a tomar un reconfortante café. Seguimos el
viaje y enseguida llegamos a tierras caurienses y aparcamos en la
misma puerta del pabellón, en el que teníamos que recoger los
dorsales y la bolsa del corredor. Nada más bajar del auto,
empezaron los saludos a unos y a otros, a Antonio y Julián del
Navalmaratón, a los hispanos que por allí iban apareciendo, a los
colegas cacereños del Maratón Cáceres, y a otros incondicionales
del running que normalmente nos encontramos en este tipo de carreras.
Como siempre, una vez recogidos los dorsales, nos cambiamos, nos
dimos los ungüentos de costumbre, últimas meadas y a realizar un
buen calentamiento. Climatológicamente hablando, la temperatura era
ideal para correr, alrededor de 20 grados, nada de lluvia pero con un
desagradable viento que nos perjudicó, sobre todo, en la segunda
parte de la carrera.
A
eso de las 19,30 se dio el pistoletazo de salida de una carrera en la
que íbamos a tomar parte alrededor de 200 corredores. Como los que
ya habéis hecho este medio maratón sabéis, los tres primeros
kilómetros se realizan por el casco urbano e histórico de la ciudad
para después, salir de la misma por una de sus puertas.
Prácticamente desde el inicio yo me fui con el hispano Iván y con
su hermano José ( estupenda la compañía ) y el Presi y César se
quedaron un poquito más atrás. Durante los primeros kilómetros
llevamos un más que aceptable buen ritmo ( entre 4,20 y 4,40 ) y con
muy buenas sensaciones. Cruzamos el puente de hierro y nos
encaminamos a la localidad de Rincón del Obispo. Al salir de este
pueblecito, empezó el viento de verdad y empezó a darnos de
costado. Llegamos al kilómetro 10, y al pasar la subida de la
romería, Iván y su hermano aumentaron el ritmo, yo decidí
seguirles y dejamos a los amigos caurienses. Ahora ya el viento daba
de frente lo que dificultaba sobremanera el poder aguantar la buena
marcheta que llevábamos. Por atrás, a César, que es de Majadas, le
empezaron a dar retorcijones y no le quedó más remedio que hacer
una visita a un palomar cercano para... Bueno, Susi sabe mucho de
eso. Continuamos haciendo kilómetros adelantando a un montón de
corredores. Mucha gente en las parcelas dando ánimos, niños
festejando su primera comunión... Tuve un pequeño bajón, pero con
el gel que me tomé en el kilómetro 15 parece que me recuperé.
Sobre el 17, viendo que aún me quedaban fuerzas aceleré la marcha y
me fui quedando solo. Fui adelantando a algunos compañeros de
fatigas, pero sin malgastar las pocas fuerzas que aún quedaban pues
la subida al “ Cubo “ estaba próxima. Llegamos al fatídico 19
donde tenemos que encarar la famosa rampa de acceso al recinto
amurallado de Coria. Como de cuestas los veratos sabemos bastante,
apreté los dientes, agaché el mortero, metí la reductora y
….arriba. El último kilómetro y medio por las calles de la
ciudad, también se hizo duro pues era una continua subida, aunque no
muy acusada. Con la moral por los aires por la buena carrera
realizada, por las buenas sensaciones sentidas durante la misma,
llegué a la recta de meta donde el amigo Boni esperaba, cámara en
mano, para finalizar en 01:39:17, a una media de 04:43. Unos minutos
después, llegaron también, Juanjo y César, cansados, pero también
contentos por lo bien que habían corrido. Después de la carrera y
tras saludar a mis compañeros de ruta, me fui a que me dieran un
masajito. Y ¡ vaya masajito ! Me tocó una fisio que me dejó como
nuevo. Tuve que esperar un buen rato, pero mereció la pena. El presi
y su compadre prefirieron ir a ducharse para irse cuanto antes a
tomarse las respectivas cañas. Yo tardé algo más y, tras el masaje
y la ducha, allí acudí. Tras unas cervecitas y un buen bocadillo,
emprendimos el viaje de regreso. Durante el mismo, vibramos con la
victoria del Chealse en la final de la liga de campeones . Al llegar
a Jaraíz, echamos de comer a las gallinas del Sr. Hdez y, por esta
vez, y sin que sirva de precedente nos retiramos a nuestros aposentos
sin tomarnos ni una sola copa; Y eso, no puede ser. Sr. Presidente,
por favor, las normas son las normas y son para que se cumplan.
En
fin, otra que cayó, y con la intención de volver a repetirla el
próximo año pues, particularmente, me gusta mucho. Enhorabuena a los organizadores por la buena organización de la carrera: puntualidad, avituallamientos, señalización, voluntarios etc. Lo peor de todo, lo tarde que se nos hizo por tener que esperar a la entrega de trofeos... Saludos a Iván
y a su hermano José por la grata compañía a lo largo de,
prácticamente toda la carrera, y a Raúl Pacheco le deseo que se
recupere cuanto antes de esa pequeña lesión de gemelos que tanta
lata le dio el sábado. Felicidades también al resto de hispanos por
la buena carrera realizada por todos ellos. Por último, un abrazo
muy fuerte al amigo Boni, al que esperemos ver pronto en la línea de
salida de alguna de las próximas carreras en que nos encontremos.
Seguro que así será.
Y
no puedo finalizar esta crónica sin FELICITAR, en nombre de todo el
club a Juanjo y a Melly por haber traído al mundo a ese pequeño
lanchacabrero, que, seguramente, heredará las buenas piernas tanto
de la madre como del padre y pronto estará por ahí echando carreras
por las calles persiguiendo a las muchachas.
¡Ah! Se me olvidaba felicitar también a Esther por su fenomenal carrera en la Subida a La Ermita de la Virgen de Coria hace unos días y su estupendo segundo puesto. También a Sergio por el tercer lugar obtenido en su categoría. Susi, vas a tener que encargar una nueva estantería y un buen plumero.
¡Ah! Se me olvidaba felicitar también a Esther por su fenomenal carrera en la Subida a La Ermita de la Virgen de Coria hace unos días y su estupendo segundo puesto. También a Sergio por el tercer lugar obtenido en su categoría. Susi, vas a tener que encargar una nueva estantería y un buen plumero.
Bueno,
como siempre, un placer haber representado de nuevo a este club tan
serio, y nos vemos por esos caminos y carreteras.
El
próximo reto: LA PENCONA.
Muchas gracias compañero por acordarte en vuestra cronica de nosotros.Solo deciros que nos habeis demostrado durante todo este tiempo que esto evidentemente es mas que un club de atletismo,es una gran grupo de amigos que nos han demostrado mucho apoyo durante el embarazo y el nacimiento de Mario.Esperamos que pronto podamos estar compartiendo carreras y postcarreras con todos vosotros.Un gran abrazo de la familia Santos Peris
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