Ayer, sábado 18 de septiembre, se celebró en Navalmoral de la Mata, la XXVIII edición de la Carrera de San Miguel, a la cual fuimos alrededor de 25 lanchacabreros entre socios, mujeres y niños, y desde este blog, queremos intentar hacer una crítica lo más constructiva posible, para que en otras ediciones se solucionen los problemas que tuvo la carrera.
La verdad es que la organización fue pésima; desde el primer momento, cuando fuimos a inscribirnos, que nos dijeron que a los que no nos habíamos apuntado por internet no nos daban la bolsa del corredor, hasta los dorsales, que nos dieron, que algunos eran una cuartilla de papel con el número puesto a boli (tenemos una foto que la pondremos para que lo veáis), y el avituallamiento de agua, que nos daban unos vasos de plástico que se reventaban al cogerlos o te los echabas en la cara al intentar beber (es preferible dar agua en una sola vuelta pero en botella, por lo menos se podrá coger) y que además estaba caliente.
Finalmente, en el recorrido se interponía mucho público que teníamos que ir sorteando y encima tuvimos "la suerte" de que había una boda en el centro de Navalmoral, con lo cual, la gente se multiplicó, e incluso alguno nos dijo "que la calle principal está hecha para pasear, no para correr".
En fin, esperamos que en la próxima edición, se pueda mejorar algo la organización, pues si no, seguramente irá disminuyendo el número de participantes.
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